El paro de las empresas auxiliares paraliza la producción de Ensidesa

La producción de la empresa siderúrgica asturiana Ensidesa quedó paralizada, salvo sus servicios mínimos, al sumarse los trabajadores de las empresas auxiliares de la factoría de Avilés al bloqueo que desde hace más de una semana vienen manteniendo sus compañeros de la fábrica de Gijón.

Ayer también los representantes de CC OO y UGT, decidieron convocar una huelga de 24 horas en Esidesa y AHV para el día 24 de noviembre en protesta contra el plan de reconversión de la siderurgia. Además, los sindicatos realizarán una concentración en Bruselas.Ese día tendrá lugar el consejo de ministros de Industria de los Doce, reunión de la que debe salir una decisión sobre el plan de reestructuración planteado por el Gobierno español.

Los 3.000 trabajadores de las más de 60 empresas auxiliares de Ensidesa por su parte demandan un tratamiento de sus posibles excedentes laborales en condiciones similares a las que se garantizan para los trabajadores siderúrgicos afectados por el recorte de plantilla.

La paralización de la fábrica de Avilés se produce 24 horas después de que el presidente asturiano, Juan Luis Rodríguez Vigil, hubiera alcanzado un acuerdo con los representantes sindicales de dichas empresas auxiliares para abrir un periodo de negociación.

Ensidesa decidió la semana pasada rescindir el contrato con cinco de esas empresas, que dan empleo a 700 trabajadores. Fuentes de las empresas afectadas por la crisis, no descartan un cierre patronal.

Mientras tanto, las negociaciones entre los representantes de la Corporación de la Siderurgia Integral -empresa que nace de la fusión entre Ensidesa y Altos Hornos de Vizcaya (AHV)- ha entrado en una nueva fase de espera, tras la reunión mantenida anteayer por las dos partes que concluyó sin avances.

Plan laboral

El punto central de las diferencias entre los sindicatos y la dirección de la CSI se encuentra en la reelaboración del denominado plan industrial, que reduce de 5,6 millones de toneladas anuales a 4,5 millones de toneladas la producción de la nueva empresa, lo que supone la desaparición de 9.707 puestos de trabajo. Las centrales defienden que la capacidad productiva puede ser más elevada, mientras la empresa y el Ministerio consideran que el plan industrial es inamovible. Un acercamiento en el plan laboral parece más probable. De momento, los trabajadores afectados tienen abiertas prejubilaciones a los 52 años con un 77% del salario bruto (-un 92% neto).