El 'caso Ardystil' se cobra su sexta víctima
Josefa Parra, de 52 años, falleció a mediodía de ayer, víctima del llamado síndrome Ardystil. Con ésta son ya seis las personas que han fallecido desde febrero pasado a causa de esta enfermedad laboral de origen desconocido. Otros cinco enfermos que no responden a la medicación permanecen hospitalizados -cuatro, en Alicante, y uno, en Pamplona- Un total de 63 personas están afectadas.
Josefa Parra trabajó dos años en la fábrica Ardystil, en la que estuvieron empleadas otras cuatro fallecidas. Todos los afectados, excepto uno, son trabajadores de la aerografía textil de las comarcas alicantinas de L'Alcoiá y El Comtat. La Generalitat ha desmantelado este sector hasta que se conozca la causa de la enfermedad.Los médicos carecen de tratamiento resolutivo para este mal, único en el mundo. Las investigaciones sanitarias apuntan a que se debió a la inhalación de los productos empleados en la aerografía textil -en su mayoría procedentes de multinacionales, como Bayer-.
El estado de Josefa Parra empeoró progresivamente en las últimas semanas. La empleada de Ardystil, hospitalizada en Alicante, no respondió al tratamiento con inmunosupresores y antioxidantes, según fuentes de la Consejería de Sanidad. El pasado sábado fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). A los tres días se le aplicó la respiración mecánica. Parra, casada y con un hijo, falleció a causa de una fibrosis pulmonar, cuyos síntomas se presentan en la fase terminal del síndrome Ardystil. Diez miembros del personal sanitario del hospital de Alicante se ocuparon de su caso, según Sanidad.
El número de afectados por este mal ha ido en aumento desde que se descubrió su existencia en mayo pasado. Las pésimas condiciones laborales de las fábricas de aerografiado constituyen, según la Generalitat valenciana, uno de las factores que más han influido en su aparición. De hecho, ninguna de las nueve empresas implicadas cumplía la legislación laboral y sanitaria cuando los trabajadores resultaron afectados.
Investigación judicial
Los médicos desconocen con exactitud la evolución de la enfermedad. La posible existencia de una fase silente, en la que el mal está latente, pero sin que aparezcan síntomas de gravedad es uno de los factores que más preocupan a los. facultativos. El empeoramiento repentino ha sido la nota común de los últimos tres fallecidos. La Consejería de Sanidad ha revisado a 234 trabajadores del sector. El caso está siendo investigado por un juzgado de Alcoy.Un grupo de afectados ha creado una comisión para seguir el desarrollo de las investigaciones. La indignación fue ayer la nota común entre los afectados. Un portavoz de la citada comisión acusó a las consejerías de Sanidad y de Trabajo, encargadas de la investigación, de negarse a facilitar información. Este portavoz afirmó que aún quedan "unos 30 o 40" trabajadores del sector que no han pasado la revisión sanitaria. Este dato ha sido rechazado por Sanidad.
El diputado autonómico del PP Luciano Monsonís señaló: "No se están poniendo en marcha todas las soluciones posibles. Hay un oscurantismo inexplicable. Es mejor la alarma. social que acudir a los entierros".
La Consejería de Sanidad, que no descarta realizar en situaciones excepcionales trasplantes de pulmón para salvar a los enfermos terminales, se mantuvo ayer en silencio e indicó que hoy facilitará más datos sobre el fallecimiento.
Por la mañana, uno de los responsables del área de salud de Alcoy, insistió en que Sanidad se ha volcado en la investigación de las causas y el tratamiento de esta extraña enfermedad. Hoy se celebra en Valencia una reunión de expertos internacionales en neumología y epidemiología laboral, que estudiará el síndrome Ardystil.
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