CiU pide al Estado que asuma "el coste de capitalidad" de Barcelona

El Grupo Catalán ha presentado una enmienda a los Presupuestos del Estado para 1993 en la que solicita a la Administración central que asuma "Ios costes de capitalidad de Barcelona por servicios que viene prestando el municipio y que deberían ser financiados por el Estado".

Los diputados de Convergéncia i Unió (CiU) solicitan, por el citado concepto, una transferencia de 18.000 millones de pesetas a la Generalitat para que a su vez la traspase al municipio en concepto de subvención. Los denominados gastos de capitalidad son aquellos que el Ayuntamiento de Barcelona ha asumido históricamente, de forma subsidiaria, en materias que no son competencia municipal -enseñanza, sanidad, cultura, servicios sociales...- y que en otras ciudades costea el Estado, bien sea el Gobierno central directamente, bien a través de la comunidad autónoma. El Ayuntamiento de Barcelona recibió estos servicios en 1923 a raíz de la disolución por Primo de Rivera de la Mancomunitat -organismo que asumía competencias de las cuatro diputaciones catalanas-.La financiación de los gastos de capitalidad por parte del Estado es una reivindicación tradicional del Ayuntamiento de Barcelona -y especialmente de su alcalde, el socialista Pasqual Maragall-, que hasta ahora ha quedado repetidamente postergada en las discusiones entre el Gobierno central y la Generalitat sobre la financiación autonómica. Todos los grupos políticos del consistorio coinciden en reclamar esta financiación especial. Sin embargo, la presentación de una enmienda en este sentido por parte de CiU -iniciativa que, por otra parte, ha repetido en los últimos años- más que resolver el problema lo que pretende es poner en evidencia a los socialistas catalanes, que año tras año se ven obligados a votar, junto con los diputados del PSOE, en contra de la propuesta.

En relación con el coste de las obras olímpicas, el Grupo Catalán solicita el pago a Holding Olímpico, SA (Holsa), de 8.000 millones de pesetas, "correspondientes a la desviación, respecto al presupuesto inicial, de las obras financiadas por el Estado correspondientes al nudo de la Trinitat y no previstos en estos Presupuestos [para 1993]". Este dinero es el sobrecoste experimentado por la Ronda Litoral, que Holsa ha ejecutado por delegación del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).