Sánchez Dragó dice que los astros le anunciaron que ganaría el Planeta
El escritor pensó en Rushdie cuando escribía
Cuenta Fernando Sánchez Dragó -flamante ganador del Premio Planeta- que un amigo astrólogo le anunció excitado, en marzo, que una extraña configuración astral a su favor -nada menos que 12 planetas en línea- le auguraba un gran éxito. El escritor aceleró La prueba del laberinto, novela que tenía entre manos y, con la complicidad de los astros, se llevó en la noche del jueves los 50 millones del Planeta.
El episodio está recogido en la obra ganadora, novela en la que un protagonista que se parece mucho a Sánchez Dragó supera la crisis que le causa la modernidad con una intensa y laberíntica búsqueda de Jesús.El día después de su noche millonaria, Fernando Sánchez Dragó parecía haber acelerado más de lo habitual la velocidad de su verborrea. Hablaba y no paraba de la novela, de misticismo, de iniciación, de religión, de Isis y Osiris, de misterios órficos y de misterios tántricos. Hablaba, en fin, de esos temas de los que Sánchez Dragó lleva hablando incesantemente desde hace años, a caballo entre la erudición y un aire místico y esotérico.
"Tengo montañas de datos sobre Jesús", afirmó cuando se le preguntó de qué base histórica parte La prueba del laberinto, "datos que provienen no sólo del mundo católico, sino de textos no canónicos que he querido rescatar".
A una pregunta acerca de en qué puntos su libro se aparta del Jesús que se refleja en los cuatro Evangelios, responde rápido: "Prácticamente en todos, ya que los Evangelios son el fruto de la tentativa de Pablo de convertir en Iglesia lo que no lo era".
"Al fundar la Iglesia", añade Sánchez Dragó, "Pablo vio que debía arrebatar clientela a los cultos pitagóricos y órficos, a los de Isis y Osiris. Estas religiones aportaban la inmortalidad del alma, pero él fue más allá y añadió la resurrección de la carne".
La prueba del labertinto, según reveló el escritor, surgió de un encargo de Editorial Planeta, que le propuso escribir en primera persona Yo, Jesús de Nazareth para la colección Memorias de la Historia.
"Me puse en marcha", dice Sánchez Dragó, "y me fui a Israel a buscar pistas, pero surgió una crisis personal", explicó. "La novela es, pues, la historia de un escritor soriano al que le encargan escribir ese libro". Próximamente, Sánchez Dragó piensa escribir el libro de memorias que desembocó en la novela.
"Confieso que pensaba en Salman Rushdie mientras escribía La prueba del laberinto", añadió el escritor, "ya que mi libro levantará muchas ronchas por el trato que doy a la figura de Jesús. Pero creo que el fundamentalismo cristiano, que también lo hay, no es tan duro como el musulmán y espero que no me condenen a muerte".
En relación con la anécdota astrológica del premio anunciado -que recuerda la historia de la estrella de los Reyes Magos-, contó también Sánchez Dragó que los integrantes de una extraña secta le visitaron hace unos meses en su casa y le anunciaron que él era una reencarnación directa de san Pedro.
Babelia
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