La entrada a los museos españoles será de pago a partir de enero de 1993

Entrar en los museos públicos de toda España costará entré 100 y 500 pesetas a partir de enero de 1993. Los menores de 20 años y los mayores de 60 podrán entrar gratuitamente, según la excepción a la normativa de pago que baraja en la actualidad el Ministerio de Cultura. De esta manera, se da marcha atrás en la decisión de gratuidad tomada por el Consejo de Ministros de 7 de diciembre de 1982, una emblemática declaración de principios hecha con la llegada al poder del partido socialista. Cultura alega que la medida obedece al respeto a la normativa comunitaria.

Los socialistas fueron los impulsores de una medida que se han visto obligados a reconsiderar 10 años después por la presión de la Comunidad Europea, por un lado, y por los magros presupuestos -unos 50.000 millones de pesetas anuales para todo el Ministerio de Cultura-, por otro .España es uno de los pocos países comunitarios que mantienen la gratuidad para sus ciudadanos -previa presentación del documento nacional de identidad- y el pago para los extranjeros, sean o no comunitarios. Esta. situación, ha provocado la insistencia de Bruselas para que no haya discriminación.

La igualdad de trato ha hecho que, finalmente, el Gobierno haya optado por hacer pagar entrada (véase EL PAÍS del pasado 11 de mayo). José María Luzón, director general de Bellas Artes, confirmó a este diario que el pago será inminente el próximo año en los 21 museos de titularidad y gestión del Ministerio de Cultura, así como en los 73 de titularidad ministerial cuya gestión ha sido traspasada a las comunidades autónomas. "No hay razón para hacer gratuito para los ciudadanos comunitarios lo que los españoles pagamos en otras capitales europeas y allí es considerado normal", agregó Luzón. Museos como el del Louvre o el Británico son de pago para los habitantes de esos países, así como para los comunitarios. En la Europa comunitaria no se dan casos de entrada gratuita a museos como hasta ahora sucede en España, manifiestan en medios culturales.

Con el pago de entrada se calcula que se puede cubrir un 15% de los gastos de los museos, "pero que nadie piense que restaurantes y tiendas de regalos pueden financiarlos", explica Luzón, en respuesta a quienes sugieren, desde posiciones neoliberales, la desaparición del Ministerio de Cultura y la consiguiente irrupción de la iniciativa privada.

Tres millones de visitantes

Para los museos estatales se destinó este año un total de 11.288 millones de pesetas, de los que 3.600 fueron asignados al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y unos 2.100 tuvieron como destinatario el museo del Prado. Los fondos museísticos dependientes del Ministerio de Cultura atrajeron el año pasado a más de 3,5 millones de personas, cifra que supone el doble de las visitas de 1982, año en que se declaró la gratuidad, de acuerdo con fuentes oficiales.Este año ha habido algunas experiencias para hacer la entrada de pago, por ejemplo en Cataluña. La apertura parcial del Museo Nacional de Arte de Cataluña -del que es titular la Generalitat- ya se hizo con la condición de que la entrada costaría unas 500 pesetas. Ese precio será el mismo que probablemente se aplicará para visitar las exposiciones de pinturas procedentes de la fundación Thyssen que se expondrán en la ciudad de Barcelona.

La medida del Ministerio de Cultura reforzará asimismo la actitud del Ayuntamiento de Barcelona, que con sus 23 museos -una inversión de más 3.000 millones de pesetas anuales- quería proceder a cobrar entrada a partir del próximo año. Miquel Lumbierres, coordinador del Área de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, confirmó que está en estudio la medida del cobro de entrada a precios populares.