El nieto de Wagner dirige en Sevilla 'El holandés errante'

El holandés errante, de Richard Wagner, con la dirección escénica de Wolfgang Wagner, nieto del compositor, y la musical de Peter Selmeider, pondrá el broche final a la programación operística del teatro de la Maestranza de Sevilla. Esta producción, realizada en 1988 para el Teatro de la Opera de Dresde (Alemania), se representará los días 28 y 29 de este mes y el 1 de octubre. "Para realizar este montaje tuve que romper la cortina de hierro que separaba entonces Alemania, por lo que hay que verlo teniendo en cuenta las condiciones con las que nos encontramos" dijo ayer Wolfgang Wagner.

"El juego entre la realidad, la ilusíón y el sueño es el factor más importante de todas las óperas de Wagner. Esto traducido a nuestro tiempo significa nuevas interpretaciones, la búsqueda de otros caminos que en definitiva es lo que caracteriza una buena puesta en escena", explicó ayer en Sevilla Wolfgang Wagner (Bayreuth, 1919).Para el director de escena y autor de la escenografía, la técnica y los medios materiales no hacen una buena obra. "Cuando contamos con menos técnica, el director tiene que ser más creativo y esforzarse por hacer algo más artístico", señaló el nieto del compositor, quien dirige desde 1951 el prestigioso Festival de Bayreuth.

Junto a la compañía del Teatro de la ópera de Dresde se encuentra en Sevilla la Staatskapelle Dresden, una de las orquestas más antiguas del mundo. Esta formación, fundada en 1548 y estrechamente unida a la historia de la ópera en Alemania, está especializada además de en Wagner, en Strauss y Weber.

El holandés errante, dividida en dos actos y de 144 minutos de duración, será interpretada por los solistas Sabine Hass, quien encarna a la joven Senta; Klauis Kónig, en el papel del holandés, además de Waltraud Vogel, Ekkehard Wlaschiha y Siegrnund Nirrisgern, entre otros, y el coro de Dresden. En total han viajado a Sevilla 320 miembros de la compañía alemana.

Las tres representaciones que ofrece la ópera de Dresde en Sevilla están patrocinadas por el pabellón de Alemania en la Expo y cierran el ciclo operístico que se ha celebrado en el teatro de la Maestranza durante la Expo. Nueve títulos, muchos de ellos relacionados directamente con la ciudad, han pasado por el escenario del Maestranza interpretados por las mejores compañías del mundo como el Metropolitan Opera House o la Scala de Milán.

Este montaje de El holandés errante, que se ofrecerá por primera vez fuera del escenario de Dresde, incluye un descanso entre los dos únicos actos de la pieza, además de afiadir una escena a la partitura original de Wagner.

"Mi abuelo ideó esta ópera sin pausa, pero nosotros hemos introducido un descanso por las condiciones técnicas de la sala de Dresden en la que se estrenó", explicó Wofgang Wagner. Por su parte, Christoph Albrecht, director de la compañía, recordó una de las frases más famosas del compositor: "Hijos, cread algo nuevo".El holandés errante, una de las óperas más cortas de cuantas escribió Wagner, es una historia de amor entre dos seres que pertenecen a mundos distintos. De un lado Senta, hija de un capitán noruego; de otro, el holandés, un espíritu condenado a vivir navegando eternamente hasta ser redimido por la fidelidad de una mujer. Cuando se produce el encuentro, Senta se arroja al mar y el barco fantasma del holandés se hunde.