Nueva discriminación escolar a Montse Sierra, la niña malagueña con sida
Un nutrido grupo de padres -una docena, según Educación- retiró ayer de sus clases a sus hijos del colegio concertado al que acude desde el pasado lunes Montse Sierra, la niña malagueña afectada por el sida, en protesta por su escolarización, reanudada después de un año. Los padres han amenazado con no enviar hoy a sus hijos a clase si la Administración sanitaria andaluza no certifica "por escrito" el nulo peligro de contagio.
El detonante de la nueva protesta por la asistencia de la menor, que este año cursa segundo curso de EGB en el centro educativo de La Goleta, de Málaga, subvencionado por la Junta de Andalucía y atendido por monjas, ha sido el malestar transitorio que padeció la niña y que le obligó a vomitar en el aula, según afirmaron ayer varios de los padres que secundaron la movilización. Además, aseguran que los vómitos permanecieron en la clase "hasta que personal de Sanidad los retiraron y fumigaron dos veces el aula, porque nadie del centro quería limpiarlos".Carmen Martínez, la tía y tutora de Montse, desconocía ayer este hecho supuestamente ocurrido el martes y reafirmó que el estado de salud de su sobrina es muy satisfactorio. Añadió que los médicos del hospital que la atienden han afirmado que evoluciona muy favorablemente. Martínez se mostró comprensiva con la actitud de los padres, con los que coincidió en sus críticas a la falta de información que se ha ofrecido en el centro escolar.
"Que estén tranquilos los padres con sus hijos, que no van a contraer el sida en el colegio. En la calle, desde luego, ya no se sabe", insitía Carmen Martínez, que esperaba no vivir situaciones similares en los próximos días a las que se sucedieron en 1989, cuando la práctica totalidad de los padres del colegio público Denis Belgrano, al que acudía la pequeña, rechazaron su presencia en el colegio. "Espero que se solucione pronto, pero creo que la responsabilidad de todo esto es de la delegación de Educación de la Junta, que debería haber facilitado una información abundante del tema", dijo.
Falta de información
El rechazo de los padres a la escolarización de Montse obligó a ésta a cursar el primer curso de EGB en su casa, asistida por una profesora designada por la delegación de Educación de Málaga. Este año había vuelto a un colegio para completar su desarrollo personal con la convivencia con niños de su edad.Prodeni, la Asociación Pro Derechos del Niño de Málaga, que se hizo cargo de este caso en 1989, anunció ayer a través de su presidente, José Luis Calvo, que no mantendrían un nuevo conflicto para garantizar el derecho a la enseñanza de la pequeña.
Al igual que la tía de la niña, Calvo culpó del problema a la delegación de Educación porque no ha cumplido con su promesa de informar a la comunidad escolar sobre el sida y sus formas de contagio y exigió a la Administración que antes del lunes solucione el problema. "De lo contrario", dijo, "iniciaremos una campaña solicitando asilo para Montse y su familia en cualquier comunidad o país que le quiera dar un trato humano y solidario". "La niña ya no puede volver a su jaulita", manifestaba Calvo, en referencia a la situación que vivió durante el curso anterior, cuando recibía, las clases en su domicilio.
El comienzo del curso escolar de Montse ya se había producido con una semana de demora. La menor fue matriculada en el colegio concertado de La Goleta, pero en el centro, por falta de plazas, no fueron admitidos dos hijos de Carmen Martínez, lo que provocó que la tutora de la niña decidiera que Montse permaneciera en su casa durante varios días. Educación consiguió solucionar este problema.
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