_
_
_
_
_
PÁNICO EN LOS MERCADOS DE CAMBIO

La caída del 3% de la peseta arrastra al mercado de deuda y aviva los temores a una devaluación

Las tensiones que viven los mercados de divisas afectaron ayer más duramente que nunca a la peseta, que se depreció más de un 3% frente al marco (de 65 a 67,32 pesetas) y se situó en su cotización más baja desde su ingreso en el Sistema Monetario Europeo (SME). El Banco de España, aunque intervino apenas frenó la depreciación de la peseta y dejó que cayera por debajo de su cambio central: 65 pesetas por marco, que hasta ahora era un nivel mínimo defendido contra viento y marea por las autoridades monetarias españolas. La debilidad de la peseta arrastró al mercado de deuda en donde las fluctuaciones fueron espectaculares. Ayer, el presidente González reafirmó el compromiso de España con el Sistema Monetario Europeo.

Más información
El partido Popular da marcha atrás y dice ahora que no hay que devaluar la peseta

La peseta vivió ayer una jornada mucho más inestable que en sesiones anteriores. La divisa española se depreció un 3% frente al marco y alcanzó un cambio medio de 67,33 pesetas por marco frente a las 65 del día anterior. La divisa española se depreció. ayer más allá del objetivo que las autoridades monetarias españolas han defendido estas tres semanas de convulsión cambiaría: que un marco no cueste más caro de las 65 pesetas.Mientras que el Reino Unido salió en desesperada defensa del cambio actual de la libra con una subida de tipos de interés de cinco puntos, fuentes del Ministerio de Economía insinuaron ayer que el Banco de España no tomaría la misma medida y, quitando hierro a la caída de la peseta, explicaron que la divisa española tiene todavía, bastante re corrido hasta llegar a su límite de depreciación frente a la divisa alemana, que está en las 69,017 pesetas por marco.

La peseta puede fluctuar un 6% por arriba y por debajo de su cambio central. En la actualidad, como está depreciada un 3% con respecto a esta paridad central, puede deslizarse todavía otro 3% en el mercado europeo. En Nueva York, sin embargo, y con los mercados europeos cerrados, la Peseta rozó el límite de depreciación con el marco y fluctuó entre las 68,30 y las 69 pesetas.

Devaluación

Con la caída de ayer la peseta se encuentra en su cotización mínima desde su ingreso en el Sistema Monetario Europeo y pasa a fluctuar por primera vez en la banda negativa. En el mercado se intensificaron los rumores sobre la posible devaluación de la peseta a falta de una subida de tipos por parte del Banco de España. Entre los analistas consultados nadie descarta que antes de que termine la semana se produzca un nuevo reajuste de paridades, que esta vez incluya a la peseta y la libra, y que posiblemente venga de nuevo acompañado por una bajada de tipos de interés en Alemania."Si las autoridades monetarias europeas están decididas a seguir manteniendo el pulso con los especuladores hasta que se conozca el resultado del referéndum sobre Maastricht en Francia, en los próximos días los países más vulnerables tendrán que aguantar hasta el lunes con parches como la fuerte subida de tipos en el Reino Unido ayer", opina un analista. "En cualquier caso, un resultado positivo en el referéndum no será suficiente para devolver la calma a los mercados", dice el subdirector del departamento de divisas de Finconsult.

La debilidad de la peseta y los rumores de su devaluación repercutieron como nunca en el mercado secundario de deuda, donde en cuestión de horas se produjeron movimientos espectaculares en los precios de los bonos. Los operadores estaban desconcertados por la dirección del mercado: tras abrir fuertemente a la baja (el bono a 10 años bajó a los 86,40 frente a las 87,60 de ayer), los precios de los bonos españoles empezaron a repuntar inmediatamente después de la primera subida de tipos del Banco de Inglaterra a mediodía (hasta los 89,50 puntos). "El mercado no anticipa subidas de tipos aquí, sino que se devalúe la peseta y que los tipos bajen después" explica un analista de deuda de la firma Bankers Trust.

El mercado de deuda español tampoco recuperará la estabilidad sólo con un sí a Maastricht francés, señalan los analistas. Las acuciantes necesidades de financiación del Tesoro (más de 4,5 billones de aquí a fin de año), una inflación que no termina de controlarse y una peseta cada día más débil son las principales incertidumbres de un mercado crispado y con poca liquidez.

Por su parte, el ministro Carlos Solchaga se negó ayer a hacer declaraciones para desmentir los rumores de devaluación que pesaban sobre la peseta. A este respecto, el presidente del Gobierno, Felipe González, declaró en Berlín: "Nosotros estamos dentro del Sistema Monetario Europeo y hasta el momento estamos resistiendo muy bien y con una voluntad de mantenernos clara, y clara también para todos los socios. Creo que también existe bastante confianza, en términos relativos, insisto, respecto de España. Y espero que se mantenga esa confianza aunque tengamos que tomar las medidas que haya que tomar", según informa Luis R. Aizpeolea.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_