Un golpe para el 'lobby' promarroquí
La exclusión de Larbi Beljeir, que fue ministro del Interior con Mohamed Budiaf, del nuevo Gobierno argelino nombrado el pasado 19 de julio, ha supuesto un duro golpe para el lobby promarroquí en Argel, partidario de sacrificar la solidaridad con la causa del Frente Polisario a cambio de mejores perspectivas de cooperación con Marruecos.Beljeir es considerado como el artífice del arcercamiento argelino-marroquí, que en 1989 culminó con el restablecimiento de relaciones diplomáticas. El pasado 26 de junio, tres días antes del magnicidio, Beljeir marcó un nuevo tanto para el campo promarroquí al lograr el arreglo de un antiguo contencioso fronterizo con Rabat.
La salida del Gobierno de Beljeir y la permanencia al frente de Defensa del general Jaled Nezzar -conocido propolisario- garantiza, según observadores políticos en Argel, el reforzarniento del mensaje de solidaridad y apoyo entregado por Argel a Abdelaziz: el pasado mayo.
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