_
_
_
_

La seguridad de Castro recorta su visita porque ve "riesgos" en Sevilla y Galicia

El líder cubano, Fidel Castro, ha decidido sobre la marcha hacer un recorte a la prolongación de su visita a España, que le conducirá esta noche a Sevilla y el lunes a Santiago de Compostela. El motivo, según se comentaba ayer en medios de la delegación cubana, ha sido la fría acogida que ha recibido Castro en la Cumbre Iberoamericana y el alto riesgo que su propia seguridad observa en algunos de los actos públicos que se le habían programado en el interior de la Expo de Sevilla y en las provincias gallegas, donde estará solamente dos días.

La delegación castrista sufrió un fuerte mazazo ayer al conocer la deserción de uno de su miembros, el jefe del equipo oficial de la Televisión Cubana, Luis René Martínez, de 30 años y nueve en el medio, que ha pedido asilo político a las autoridades españolas.Miembros de la delegación cubana lo definieron como un técnico de rango menor, sin protagonismo político alguno, pero fuentes diplomáticas españolas indicaron que era el responsable máximo de imagen de Castro, con quien viaja habitualmente.

La estrategia de los servicios secretos cubanos cuando algún funcionario importante solicita asilo político en el extranjero y su actividad no está acreditada ante el Gobierno de turno consiste en la descalificación. Esto era lo que ocurría ayer con Martínez, sobre el que llovieron toda clase de insultos, y pasó también en días pasados con la. deserción del jefe de seguridad de la embajada de Cuba en España, Esteban Wong.

Tutela policial

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Wong, actualmente bajo tutela de la policía española, no sólo ha sido descalificado sino que, según la versión oficial cubana, no estaba relacionado en absoluto con cuestiones de seguridad, "ya que trabajaba en la Embajada como conductor".

Esta versión fue totalmente desmentida ayer a EL PAÍS por un alto funcionario de la Oficina de Información Diplomática (OID) que, efectivamente, lo ubicó como un importante elemento de la seguridad cubana en España.

Mientras Castro asistía ayer a su segunda y última sesión de trabajo en la Cumbre Iberoamericana, los grupos anticastristas residentes y desplazados a Madrid le tenían preparada una cacerolada con un intelectual de primera fila: el peruano Mario Vargas Llosa.

El escritor peruano pronunció una conferencia en la Fundación José Martí, de Madrid, en la que le pidió a Castro que le permita a su pueblo elegir el sistema que desee mediante elecciones libres. Vargas Llosa calificó de "peligro para América Latina" la existencia del régimen de Castro y reconoció logros parciales" alcanzados por la Revolución en materias como salud y enseñanza, pero subrayó que las dictaduras hay que analizarlas como un todo".

Paralelamente en la Expo 92 había bastante desconcierto con los actos que iba a protagonizar Castro el día 27 en Sevilla, ya fuera del protocolo de la cumbre, con motivo del día de Cuba, en el que se conmemorará el 39 aniversario del asalto al cuartel del Moncada.

Castro envió ayer a la Xunta de Galicia un cable con el día y la hora de su llegada: el lunes 27, a las 11.00 horas. Mientras en la Xunta se aseguraba que no habría más cambios, en la Expo, y especialmente en el Pabellón cubano, se indicaba que ese mismo día, también a las 11.00 horas, Castro celebraría en el Palenque, al aire libre, el día de su país. Ambas cosas son imposibles, por lo que se supone que Castro, de un momento a otro, facilitará también a la Expo un recorte de su visita de Sevilla.

Dos días en Galicia

En Galicia el líder cubano sólo permanecerá dos días y no saldrá de Santiago de Compostela nada más que para trasladarse y conocer la localidad lucense de Láncara, donde nació su padre, y residen aún varios familiares. Todos los actos programados para los cuatro días inicialmente previstos han sido suspendidos, incluido un acto popular en el Ayuntamiento de Oleiros (La Coruña), cuyo alcalde, Ángel García Seoane, es un apasionado embajador de Castro en Galicia.

El exagerado número de actos populares que tenía programado Castro en Galicia, con recorrido por las cuatro provincias, se quedará en una recepción en el hotel Araguaney de Santiago (el Hostal Reyes Católicos está en huelga), a donde acudirán comisiones sindicales y populares de Ayuntamientos y organismos diversos no sólo de Galicia sino también de Asturias, región que fue descartada en esta visita.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_