Ataque frontal de toda la oposición y la CEOE al plan de ajuste del Gobierno

Todos los grupos de la oposición parlamentaria y la patronal CEOE han descalificado el plan de ajuste económico y han dejado solos a los socialistas en la defensa del proyecto por el Ministerio de Economía. El Partido Popular llegó a pedir ayer la convocatoria de elecciones, mientras los aliados del PSOE en los debates parlamentarios, Convèrgencia i Unió y el Partido Nacionalista Vasco, criticaron con dureza el plan y anunciaron, por tanto, que no podrán respaldarlo en el Congreso.

El presidente del Gobierno, Felipe González, asumió ayer que las medidas "se aceptarán mal y serán criticadas desde muchos sectores", y anunció que se verán acompañadas el próximo año por un presupuesto. "de carácter seriamente restrictivo". "No nos dejaremos arrastrar por coyunturas electorales más o menos agobiantes", declaró en la toma de posesión de Luis Ángel Rojo como nuevo gobernador del Banco de España.Rojo evitó comentar directamente las medidas de ajuste, aunque sí calificó de "difícil y poco atractiva" la actual situación económica, pues existe "una recesión cuya persistencia e intensidad tienen sus raíces en la duración, los excesos y los desequilibrios del auge anterior".

Las críticas de empresarios y oposición tienen un punto en común: nadie cree que las medidas que comprende el plan de ajuste sirvan para reactivar la economía y dudan que sean suficientes para garantizar el saneamiento de las finanzas públicas. Los empresarios, que según la CEOE "han venido manteniendo hasta ahora una actitud de cooperación y colaboración", "se sienten defraudados".,

Los partidos nacionalistas, habituales aliados del PSOE en el Parlamento, también rechazaron el contenido del ajuste económico. "No podemos apoyarlo", afirmó Miquel Roca, de CiU. Más duro si cabe, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró que algunas de las medidas aprobadas por el Gobierno "arruinan la moral y la confianza del país".

Pujol se mostró comprensivo con algunas de las medidas, "pero sólo", dijo, "si van acompañadas de algunas cosas que permitan a las empresas aguantar el golpe". Por su parte, Iñaki Anasagasti declaró, en nombre del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que las medidas son "incomprensibles y absolutamente inaceptables".

Este cúmulo de rechazos contrasta con la decisión oficial del PSOE de cerrar filas con el Gobierno. El portavoz del grupo parlamentario socialista, Eduardo Martín Toval, anunció el respaldo de su grupo y calificó las decisiones adoptadas por el Gobierno de "adecuadas` aunque "desagradables".

Páginas 49 y 50