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La ayuda humanitaria llegada a Bosnia no cubre las necesidades de la población

La ayuda alimentaria llegada a Sarajevo en los últimos 10 días cubre un 11% de las necesidades de sus habitantes en el mismo periodo. La ayuda médica recibida durante los mismos días representa el 33% de las medicinas requeridas por la población. A Bosnia-Herzegovina ha llegado un 2% de alimentos y un 6,5% de medicinas en relación a las necesidades de sus habitantes para un igual de 10 días. El Consejo de Seguridad de la ONU decidió anoche, a petición del secretario general, Butros Gali, el envío de otros 500 cascos azules a la asediada Sarajevo.

Los datos difundidos por el Instituto de Salud Pública de la República constituyen un toque de atención a las voces triunfalistas que describen el funcionamiento del puente aéreo humanitario a Sarajevo como un éxito.Es indudable que la llegada de ayuda ha aliviado la desesperada situación en algunos barrios de la capital bosnia, pero los alimentos y medicinas apenas han podido ser distribuidas en las zonas más expuestas a los combates en Sarajevo y en el resto de Bosnia-Herzegovina.

La distribución de la ayuda en Sarajevo está a cargo de tres organizaciones humanitarias que operan en la capital bosnia: Dobrotvor (ortodoxa), Cáritas (católica) y Merhamet (musulmana). Aunque oficialmente existe una cooperación en las labores de reparto de la ayuda, se han producido las primeras denuncias de discriminación, en función de la nacionalidad, por parte de los destinatarios de alimentos y medicinas.

Las necesidades de una población hambrienta no han impedido la aparición de la especulación y de un incipiente mercado negro que trafica con parte de la ayuda recibida.

Material no solicitado

En otros casos se han distribuido partidas que no corresponden con las solicitudes presentadas. El director sanitario del Policlínico de Sarájevo, Safet Cibo, explica que el primer lote recibido contenía una ingente cantidad de agua mineral y vacunas contra la malaria, cuando su centro requiere urgentemente material para la cura de fracturas. Buena parte del agua mineral' debía ir destinada al distrito de Dobrinja, pero al no poder entrar los convoyes por los combates se desvió hacia el Policlínico.

La lucha, mientras tanto, prosigue en Sarajevo, donde un joven resultó muerto anoche en un ataque de morteros cerca del cuartel general de la ONU en la capital de Bosnia Herzegovina. Un portavoz de la organización aseguró que es la primera vez desde el inicio del conflicto que unos proyectiles caen tan cerca del edificio.

En el interior de la república también prosigue la lucha. Des(le la localidad de Gorazde, a 80 kilómetros al este de Sarajevo, llegan llamamientos dramáticos del director del hospital, doctor Asim Putrina, para pedir ayuda en la evacuación de los heridos. Los 60.000 residentes de Gorazde, bajo asedio desde hace tres meses, se enfrentan a una ofensiva general (le las fuerzas militares serbias, que ya ha provocado el incendio de la factoría de nitrógeno en Vitkovici y la destrucción del campo de deportes, la terminal de autobuses y la zona residencial Panorama.

Las únicas informaciones procedentes de Gorazde que llegan a Sarajevo a través de radioaficionados indican que el ataque con fuego de artillería y utilización de la aviación continúa.

Ninguna organización humanitaria ha conseguido cruzar las líneas serbias que bloquean la ciudad, a pesar de las intensas negociaciones que se llevan a cabo desde la sede de las Fuerzas de Protección de la ONU (Unprofor) en Sarajevo.

Las llamadas de ayuda adquieren mayor dramatismo si se tiene en cuenta que Gorazde se encuentra en la orilla del río Drina, un área ocupada por las fuerzas serbias que están llevando a cabo una sistemática "limpieza étnica" -quema de casas, deportaciones masivas y matanzas de musulmanes-. Localidades como Foca, Visegrad y Cajnice han sido escenario de las mayores brutalidades.

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