Melodrama para niña

Mi chicaDirector: Howard Zieff. Guionista: Laurice Elehwany, Fotografía: Paul Elliot. Intérpretes: Anna Chlumsky, Macaulay Culkin, Dan Aykroyd, Jamie Lee Curtis. Estados Unidos, 1991. Estreno en Madrid: Palafox, Arlequín, Cristal, La Vaguada, Parquesur, Albufera, Ideal (versión original).

A los 11 años, Vada Sultenfuss está obsesionada por la muerte, pero no le faltan motivos. Su padre es el propietario de la funeraria del pequeño pueblo donde viven, y utiliza el sótano de la casa familiar como lugar de trabajo. Su madre murió como consecuencia de su parto, y ella se cree responsable de su muerte. Y casi a diario acude al médico para que la cure de un nuevo mal tan imaginario como los anteriores.

Mi chica narra las relaciones de Vada Sultenfuss con su padre, la ayudante y novia de su padre, un profesor del que está enamorada y un niño, Macaulay Culkin, que es su mejor amigo. Por tanto, y siguiendo la vuelta a la moda de las películas con niños, es un gran papel para una gran actriz de 11 años, y claramente la debutante Anna Chlumsky lo es. Bien arropada por Macaulay Culkin, el niño triunfador con Solo en casa (1990), de Chris Columbus, y la un tanto insólita pareja integrada por el gordo Dan Aykroyd y la guapa Jamie Lee Curtis, la onceañera Anna Chlumsky sabe reír y llorar , actúa con desparpajo y tiene una cara de chica mayor con el suficiente atractivo para llenar una gran pantalla.

Su mejor trabajo

Lo extraño es que Mi chica no sea la previsible comedia que deja entrever la publicidad, sino un melodrama para una niña dentro de la gran tradición del género. Nada que ver con la consabida película de comienzo de vacaciones para el mercado infantil. Si los antecedentes de la joven Vada Sultenfuss son trágicos, lo que le ocurre durante el desarrollo de la historia todavía es peor.

Especializado en comedias y responsable de siete títulos, entre los que sólo se podría salvar Infielmente tuya (1983), el director Howard Zieff es un artesano sin pretensiones que por primera vez se enfrenta a un drama, y hay que reconocer que los resultados no son malos, que posiblemente Mi chica sea su mejor trabajo hasta la fecha.

La historia tarda demasiado en arrancar, ya en un primer momento queda claro que lo mejor de la película es la debutante Anna Chlumsky y sus escenas con su joven compañero Macaulay Culkin, pero desde que el tono de comedia va quedando a un lado y el drama florece con toda su fuerza, es evidente que Mi chica es muy superior a la serie de películas con niños que la rodean.

A pesar de que tiene un exceso de detalles tan localistas, tan de pueblo norteamericano de 1972, año en que, no se sabe muy bien por qué, está situada la acción, que resultan tan aburridos como ininteligibles fuera de Estados Unidos, en el último tercio de la película los diferentes bloques del guión de Laurice Elehwany encuentran su sitio y se produce un final de una gran fuerza dramática.

De forma que Mi chica no es una gran película, pero tiene una serie de elementos que funcionan muy bien y confirman a Howard Zieff como un sólido director de dramas. Al tiempo que sus brotes de humor negro, cierto tono macabro y su carga melodramática la convierten en una tan in sólita como atractiva producción norteamericana con niños.