Café y flores

En la Feria del Libro había casetas para todos los gustos, y en la del Instituto Nacional de Estadística el éxito de ventas era el censo de 1991, junto a volúmenes que, más que atraer, retraían, como, por ejemplo, Defunciones por causa de muerte en 1988.

Mejor pasar de largo y detenerse a mirar La flora según la expedición de Celestino Mutis, libro que también echa para atrás pero no por sus preciosas láminas, sino por el precio, 38.000 pesetas.

Otro libro en apariencia para salir corriendo, la Estética de lo feo, de Karl Rosenkranz, es lectura muy recomendable y original, según indicó su editor en España, Julio Ollero.

Los bebedores de café tienen motivos para andar orgullosos. En el libro facsímil Tratado del tabaco, café, té y chocolate, se dice que del café no se duda, como ya se ha dicho, que aprovechará a los que padecen flatos".

En El lenguaje de las flores (compañero de tocador), por 200 pesetas es posible enterarse de que la lila común es el emblema de la primera emoción del amor; la manzana, de la desobediencia, y el madroño, de la fama.

Los cuatro poetas más vendidos de la colección de autores clásicos de Castalia fueron Salinas, Neruda, Cernuda y Machado.

En la librería esotérica Kier negaron que entre su clientela abunden los neuróticos. "Hay de todo, pero en general es gente normal", dijeron, para añadir que el declive de las ideologías no ha disparado las ventas del mercado hechicero. "Hubo un auge mucho mayor a finales de los setenta, lo que pasa es que ahora se habla más que antes". En la Librería de Mujeres muy concurrida, recomendaron Historia de mi hijo, de Nadine Gordimer. En la colección La Llave la Tengo Yo destacaba una historia de amor entre mujeres, Cris & Cris, de María Felicitas Jaime.

Los que quisieron descubrir un patrimonio único, de una belleza y riqueza extraordinarias y casi desconocido pudieron comprar, en la caseta de La Tienda Verde, el libro Rutas del románico en la provincia de Palencia.