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LA CUMBRE DE LA TIERRA

Foro Global, un Woodstock de los años 90

Los asistentes a la cumbre alternativa cambian los mitos de los 60 por el amor a la naturaleza

El Foro Global, la cumbre alternativa a la de la Tierra, llegó a su apogeo ayer, con un lleno total en los jardines del parque de Flamengo, que parecían un Woodstock de los años 90, en el que el sexo y las drogas fueron sustituidos por el misticismo y el amor a la naturaleza. Ecologistas de todo el mundo colmaron las 36 carpas-auditorios que se extienden a lo largo del parque discutiendo acaloradamente los caminos para la salvación del planeta y algunos, un retorno a la naturaleza. A pesar de las divergencias y de la babel de lenguas, los participantes de la cumbre alternativa parecían converger hacia una unánime condena del Gobierno norteamericano por su decisión de no suscribir la convención sobre biodiversidad.

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La organización ecologista internacional Greenpeace emitió ayer un comunicado advirtiendo que. la Cumbre de la Tierra marcha hacia un fracaso histórico. "Bush decidió arrojar a los pueblos del mundo hacia un abismo ecológico", dice el comunicado.Si bien las decisiones de la llamada cumbre alternativa no obligan a ningún Gobierno, sus participantes son conscientes del nuevo papel que cabe a las organizaciones no gubernamentales a partir de este fin de siglo. "A partir de ahora y cada vez más las Organizaciones no gubernamentales (ONG) somos la voz de la conciencia de los gobernantes para recordarles su responsabilidad en la salvación del planeta", aseguraba una ecologista finlandesa a un grupo de participantes asiáticos.

El toque dramático de la cumbre alternativa ocurrió en el Centro de los Pueblos Japoneses, que funciona en la carpa número 30, donde representantes de decenas de organizaciones no gubernamentales niponas presentaron al público las víctimas de la temible enfermedad de Minamata, un envenenamiento con mercurio que en los años cincuenta mató a más de 1.000 personas en la bahía de Minamata.

El Juego del Mundo

"Creíamos que sufríamos solos hasta que encontramos nuevas víctimas entre los buscadores de oro de la Amazonía", dijo Saburo Hashiguchi, el jefe del grupo de protesta por la enfermedad de Minamata. Cerca de allí, en la carpa 31, se desarrolla el World Game (Juego del Mundo), cuyos participantes representan países u organismos internacionales y el enemigo son los problemas económicos, sociales y ambientales.

Mientras tanto, el velero noruego Gaia, réplica de una embarcación vikinga del siglo X, continúa anclado frente al parque de Flamengo, exhibiendo un enorme lienzo donde se exhorta: "Cumplamos la promesa de un. mundo mejor para los niños".

Uno de los participantes más activos de la inusitada agitación que sacude a los brasileños es Elson Arantes do Nascimento, el rey Pelé. El ex astro del fútbol mundial ha visitado varios acontecimientos de la Cumbre de la Tierra acompañado por dos equipos de balompié formados por niños abandonados, uno de Brasil y otro de Kenia.

Por su parte, cientos de mujeres pertenecientes a los grupos feministas que ocupan la carpa 11, llamada Planeta Hembra, abandonaron temporalmente el Foro Global. para amanecer en la playa de Leme, a cinco kilómetros del parque de Flamengo.

Al ritmo de música folclórica brasileña, las feministas permanecieron de vigilia para "profundizar en la discusión y trazar acciones que garanticen y respeten la relación de las mujeres con el medio ambiente".

Uno de los puestos que más llama la atención de los visitantes es el de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), donde se exhiben vestidos árabes delicadamente bordados y se venden piezas de artesanía.

En medio del parque de Flamengo, una escultura de madera de 10 metros de altura, llamada Árbol de la Vida, del artista británico Peter Avory, está recibiendo sus hojas, recortadas en papel por niños: se trata de compromisos personales de salvaguarda del medio ambiente firmados por miles de personas de todo el mundo.

Los organizadores del Foro Global confían en que a lo largo de las dos semanas que las organizaciones no gubernamentales pasarán en este parque, el árbol quede totalmente cubierto.

Confusión

Descontando el parque y el pabellón de convenciones Río Centro, el lugar más agitado de Río de Janeiro es el aeropuerto internacioal del Galeao, donde desembarcan diariamente unas 5.000 personas, entre ellas decenas de jefes de Estado.

"Nunca vi tanta confusión en mi vida", dijo un funcionario del consulado del Japón, quejándose por las demoras en el desembarque, la falta de taxis y la insuficiencia de carritos de mano.

En las calles, mientras tanto, poca gente sabe exactamente lo que ocurre. "Sé que vienen muchos peces gordos para decidir algo sobre la Amazonía", dijo un ama de casa en el camino hacia el supermercado.

Sin embargo, taxistas, mozos de aeropuertos y vendedores callejeros saben que tienen ahora la oportunidad de ganar dinero extra. "A estos gringos se les puede cobrar cualquier cosa", comentaba el lunes un taxista en el mostrador de un bar carioca.

De hecho, en algunos comercios donde se abastecen los visitantes de Río de Janeiro, la inflación ha llegado en algunos casos al 25% diario.

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