La sencillez

La primera imagen, cuando se alzó el telón, fue de estampida. Un pequeño montículo de hierba con su sendero, su manantial de aguas corrientes y cristalinas y el buen pastor rodeado de sus ovejas. Más sencillez, imposible; más efectividad en la síntesis, difícil. II re pastore, estrenada en abril de 1775 en Salzburgo, en honor del archiduque Maximillan Franz, hijo pequeño de la emperatriz María Teresa, es una ópera, o serenata, o divertimento, ingenua en el libreto de Metastasio, una pretendida y lejana Arcadia de buenos sentimientos y virtudes, pero de indudable encanto musical (a Mozart le gustaba mucho, todo un indicador).

Cinco voces

Escrita para cinco voces (castrato, dos tenores, dos sopranos) y una orquesta de cámara reducida, es especialmente conocido y apreciado su bello rondó Lameró saró costante, aunque la obra abunda en momentos de interés. Se representaba por primera vez en la Comunidad de Madrid. Este mismo año, en un montaje procedente de Salzburgo, se pudo escuchar en Bilbao y en Sevilla. La elección del Coliseo de Carlos III es aceptada por dimensiones y sonoridad. Con ella se inauguraba el V Festival Mozart.La ópera de Cámara de Varsovia volvió a mostrar lo ya sabido de otras ediciones: montajes elementales; orquesta correcta, aunque más plana que los años anteriores; elenco vocal discreto. El personaje de Aminta fue cantado por el contratenor Darjusz Paradowski, estrella vocal de la compañía y ya conocido en Madrid por sus intervenciones de 1991 en Apolo y Jacinto o La cinta jiardinera.

Aminta se suele interpretar en la actualidad por una soprano, dada la ausencia de castratos. Los contrastes con las otras voces y en especial los dúos con Elisa (soprano) adquieren otra dimensión con los acentos y resonancias agudas del contratenor. Paradowski defendió su papel con dignidad y solvencia.

La representación discurrió sin sobresaltos, con normalidad. Es uno de los méritos mayores del Festival Mozart: poder acceder a óperas que de otra forma no se escucharían nunca o casi nunca en vivo en Madrid. Ahí radica principalmente la importancia cultural y social de esta interesante y consolidada iniciativa y la opinión en general benevolente con que se aprecian sus espectáculos por crítica y público.