El Grupo de Río y la CE, preocupados por la situación en Cuba y Haití

Los ministros de Exteriores de los países de la Comunidad Europea (CE) y del Grupo de Río expresaron su "profunda preocupación" por la situación de Haití y Cuba, exigieron el retorno a la democracia en Perú y respaldaron al Gobierno de Venezuela en la declaración final de la reunión de dos días que han mantenido en Santiago. Las conclusiones políticas del encuentro hacen en general un análisis positivo de la consolidación democrática en América Latina.

Doce países estuvieron representados en Santiago por sus ministros de Exteriores: ocho de los diez que forman el Grupo de Río -Panamá y Perú, están suspendidos- y cuatro de los doce comunitarios (España, Portugal, Reino Unido e Irlanda).El comunicado final recoge la preocupación de los Gobiernos de la CE y del Grupo de Río por las "continuas violaciones a los derechos humanos en Haití". Los ministros apoyaron el Protocolo de Washington y las medidas adoptadas por la Organización de Estados Americanos para el retorno de la democracia en este país. La cooperación con Haití sólo será reanudada cuando se restituya el Gobierno democrático.

[El senador estadounidense Edward Kennedy denunció ayer ante el Congreso de Wahington que el embargo impuesto por la OEA a Haití en octubre del año pasado ha sido sistemáticamente violado por, al menos, una docena de países. Cerca de un millón de barriles de petróleo han desembarcado en Puerto Príncipe procedentes de Francia, Portugal, Senegal, Colombia y las Antillas holandesas entre noviembre ole 1991 y el pasado mes de marzo. Además, Haití ha recibido acero de Brasil y Bélgica, herramientas de Alemania, productos químicos de Argentina y alimentos desde Venezuela y el Reino Unido. Así se desprende de un informe elaborado por la embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe.]

Respecto a Cuba, los ministros del Grupo de Río reafirmaron que comparten con la CE su "profunda preocupación" por la situación en la isla. La actitud más dura contra el régimen de Fidel Castro, encabezada entre los países latinoamericanos por Argentina, no prosperó más allá de cuatro líneas en las conclusiones.

Los ministros "exigieron" el retorno a la democracia en Perú y apuntaron el anuncio del presidente Fujimori de convocar elecciones inmediatas a un Congreso constitucional, "como un paso hacía la restauración de la democracia".

La reunión entregó su apoyo y solidaridad con Venezuela, condenando el uso de la violencia, las acciones militares contra el orden constitucional y cualquier intento de derrocar al Gobierno de Carlos Andrés Pérez.

El texto final condena el terrorismo y plantea intensificar la lucha contra el tráfico de drogas. Recoge también la preocupación de los ministros por las manifestaciones de racismo.

En materia económica, el debate se centró en el proteccionismo. Los ministros reconocieron que América Latina vuelve a ser atractiva para la inversión; firmaron cuatro convenios de cooperación y se anunció la apertura del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para que los países latinoamericanos presenten proyectos por un total de 750 millones de ecus (casi 100.000 millones pesetas) en tres años.