Griñan dice que toda nueva prestación en el aborto debe justificarse socialmente

"Toda prestación sanitaria pública nueva deberá ser valorada para recibir una autorización. Por ejemplo en el caso del aborto o la fecundación in vitro deberá tenerse en cuenta sí responden a una necesidad social". Con estas palabas se refirió ayer el ministro de Sanidad y Consumo, José Antonio Griñán, a uno de los aspectos de la reordenación de las prestaciones sanitarias que pretende acometer su departamento, a la salida de un almuerzo-coloquio en el Club Siglo XXI. Griñán subrayó que el control del presupuesto sanitario se efectuará fundamentalmente a partir del gasto farmacéutico, "pero sin tomar medidas drásticas que perjudiquen al sector".

Durante la reunión, a la que también asistieron la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández y el titular de Trabajo, Luis Martínez Noval, el ministro de Sanidad insistió en que el presupuesto sanitario .,va a crecer por encima de lo que crece la economía". "El gasto subirá, no pese a la convergencia, sino por la convergencia", dijo el ministro.

Un Gobierno sólido

Griñán rechazó cualquier discrepancia en este punto con el Ministerio de Hacienda. "El Gobierno es una institución sólida y coexionada. Los objetivos que perseguimos el ministro de Hacienda y yo son los mismos y no hay divergencias ni siquiera de matiz", dijo. El principal escollo para la puesta en marcha del llamado Plan Griñán para la mejora de la sanidad pública es el pago de la deuda acumulada, de la que corresponde al Insalud (el 43%de la sanidad pública) un total de 260.000 millones de pesetas, según dijo el ministro.

Durante la reunión mantenida ayer por Grifián y los responsables autonómicos de Sanidad -también algunos consejeros de Hacienda- no se pudo alcanzar un acuerdo sobre el pago de intereses de la financiación de la deuda, que las comunidades autónomas se niegan a asumir. No obstante, Griñán está convencido de que el tema de la deuda quedará zanjado antes del 30 de junio.

José Antonio Griñán recalcó que el próximo 28 de mayo, fecha de la huelga general convocada por los sindicatos, "es un día laboral a todos los efectos", descartando que los hospitales vayan a trabajar como si se tratara de un día festivo. "Se establecerán servicios mínimos de acuerdo con los sindicatos".