El Tribunal Superior de Canarias dice que la corrupción política marcó el año judicial

Los casos de corrupción política y la penetración de las mafias cada vez más "refinadas" en las estructuras policiales, así como las reacciones sociales contra la ley de protección de la seguridad ciudadana marcaron el año judical de 1991, según la memoria de la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

En dicho informe se destaca 1a ferocidad" de los políticos en la imputación a sus contrarios de hechos delictivos bajo la bandera común de la lucha contra la corrupción. Los fiscales canarios intervinieron a lo largo del pasado año en 10 causas contra aforados del Parlamento regional y del Gobierno autónomo.

Entre los implicados figuran varios alcaldes de Lanzarote y Fuerteventura, pero, sobre todo, llama la atención el denominado caso Floreal, cuyo principal encartado es el ex director general de Deportes de la comunidad autónoma Víctor Floreal Concepción, procesado, junto a otras personas, por el presunto delito de malversación de fondos públicos.

De otra parte, la fiscalía, cuyo titular es Juan Guerra Manrique de Lara, pone el acento en las mafias organizadas dentro del narcotráfico local, frente a las cuales las instituciones judiciales se reconocen impotentes por los escasos medios de que disponen.