Los avances geneticos tardarán décadas en tener aplicación, segun los especialistas

Las últimas investigaciones sobre el origen genético del cáncer de mama suponen un gran avance en el complejo estudio del origen de los procesos tumorales, pero de sus aplicaciones clínicas no podrá beneficiarse la humanidad hasta pasadas varias décadas, según los especialistas consultados. La identificación de algunos genes que podrían estar implicados en la aparición de la enfermedad ha provocado, sin embargo, una gran expectación entre los científicos."Es dificil valorar con precisión cuándo estas investigaciones sobre el cáncer darán resultados prácticos para curar más y mejor esta enfermedad. Por el momento, algunos de esos estudios nos van ayudando en aspectos como los de la prevención y detección precoz, que son muy importantes", sefialó José Antonio Usandizaga, jefe de Obstetricia y Ginecología del hospital La Paz y catedrático de la misma especialidad en la Universidad Autónoma de Madrid.

Este especialista, que ha dirigido un curso sobre Biología y nuevas perspectivas clínicas en el cáncer de mama, celebrado en la fundación Ramón Areces de Madrid, señaló que este proceso es el más frecuente de los tumores malignos de la mujer. Advirtió que tiene una gran importancia en ginecología por su frecuencia -afecta a 1 de cada 11 mujeres- y por lo peculiar de sus características biológicas y epidemiológicas.

Respecto a la polémica surgida en Estados Unidos en torno al tamoxicén, medicamento empleado en el tratamiento del tumor mamario que algunos especialistas proponen como tratamiento preventivo, Usandizaga resaltó que este fármaco lleva empleándose bastantes años en los tumores de mama hormonodependientes, que afectan al 60% de las pacientes.

Alteraciones genéticas

"Ha habido estudios", indicó este experto, 11 que revelaban que el tamoxicén podría producir cáncer de endometrio y otras complicaciones, como la formación de coágulos. Sin embargo, el último trabajo aparecido este año en la revista científica The Lancet, que aglutina diferentes investigaciones realizadas sobre un total de unas 50.000 mujeres, sugiere que este medicamento es muy útil y que, en su actual indicación, son mucho mayores los beneficios que los riesgos".

Según Eugenio Santos, científico del Instituto Nacional del Cáncer de Bethesda (Estados Unidos), el tumor de mama es, como en el resto de los procesos malignos, resultado de alteraciones genéticas localizadas en diferentes genes.

"En este complejo mecanismo", aclaró, están implicados tanto los oncogenes que directamente provocan la enfermedad, los protooncogenes, como los llamados oncogenes recesivos o supresores, que actúan como freno y protección, pero que si sufren una mutación pierden su papel protector y dan paso libre a los oncogenes".

En palabras de Dionislo Martín Zanco, experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de los 100.000 genes que componen el genoma humano se calcula que pueden existir entre 100 y 200 oncogenes, es decir, genes capaces de producir cáncer. Desde que hace 10 años se caracterizara el primer oncogen humano, se ha avanzado considerablemente en el conocimiento de estos genes susceptibles de desencadenar un padecimiento maligno.

Según Martín Zanco, las causas de las alteraciones genéticas responsables del cáncer son sumamente complejas. "Pueden ser debidas", explicó, "a factores ambientales, difícilmente identificables. La realidad es que la mayoría de las veces las mutaciones genéticas son espontáneas y no sabemos a qué atribuirlas".