Una noche para tres

Los Flechazos, Los Sencillos y Los Limones

Parque Enrique Tierno Galván. Madrid, 14 de mayo. 21.00 horas. Entrada gratuita

Los Flechazos mostraron unas composiciones en las que, sin encontrar sonidos nuevos, rebuscan en los restos de los 60. La voz es uno de los retos más difíciles de superar por las bandas españolas: el solista de Los Flechazos creyó poder y no pudo. Su monotonía y poca claridad imprimieron falta de personalidad, y dispersaron la atención hacia los instrumentos. Los Flechazos, a pesar de algunas ideas que conseguían tener carácter, dejaron su concierto cojo, sin un buen apoyo vocal.Al solista de Los Sencillos, Miqui, no le falta carisma ni imaginación para crear una música atrayente y divertida. La madurez del grupo frente a sus composiciones sorprende y funciona. Con el riesgo siempre próximo de recurrir a las canciones fáciles, Los Sencillos consiguen torear el peligro y equilibrar la balanza con su juego. Sonaron mejor que los primeros y caldearon el ambiente con sus estribillos.

Los Limones con su último disco han conseguido crear temas muy cuidados y bien estructurados. La incógnita era el comprobar si eran capaces de interpretar, con la misma calidez, sus canciones. Los Limones resultaron un grupo aburrido y repetitivo, volvió a fallar la voz sin conseguir casi ni el timbre de sus trabajos de estudio.

La poca innovación y el componer sobre una base segura parece ser el camino escogido por los grupos que quieren resultados rápidos.