Enfrentamientos físicos en el Parlamento italiano al intentar elegir presidente

Diversos enfrentamientos entre parlamentarios, que obligaron a intervenir a los ujieres, jalonaron ayer el primer intento fallido de elegir al presidente de la República de Italia, en una jornada dominada por el anuncio de que los jueces implican también a un republicano en el escándalo de las comisiones ilegales en Milán. La noticia, mala para el autodenominado partido de los honestos, mina las posibilidades del republicano Giovanni Spadolini, presidente del Senado.Los enfrentamientos surgieron al comienzo de la sesión, cuando el neofascista Movimiento Social Italiano (MSI) protestó por el procedimiento seguido para la elección de los representantes regionales en la asamblea que elige al presidente. Los 56 votos de ese cupo han ido parar a la Democracia Cristiana (DC), al Partido Socialista Italiano (PSI) y al Partido Democrático de la Izquierda (PDS).

Un democristiano contestó en términos poco corteses la defensa de los derechos de las minorías que hacía el parlamentario del MSI, y desde estos bancos comenzaron a oírse gritos de "ladrones" que pronto encontraron eco en los escaños de la Liga del Norte. Varios honorables se levantaron a puño cerrado, siendo separados por los ujieres.

Poco después, durante el turno de palabra de un liberal, partido también minoritario, un diputado del MSI tiró una bola de papel a la cabeza de un democristiano, que se levantó dispuesto a todo. Nueva intervención de emergencia, y unas decididas palabras del presidente de la Cámara, el democristiano Oscar Luigi Scalfaro, que cortó de este modo el jaleo: "Esta no es un aula de pugilismo, sino de pensamiento, para los que sepan usarlo. El país no se merece este espectáculo".

La votación demostró que en la sala sólo había 869 representantes de los 1.014 convocados. De acuerdo con lo previsto, no dio ningún resultado.

Por otra parte, ayer renunció a su escaño el portavoz del grupo republicano en la Cámara, Antonio di Pennino, quien se autosuspendió de militancia tras recibir la notificación oficial de que el magistrado milanés Antonio Di Pietro, que investiga la corrupción en el primer Ayuntamiento lombardo, le ha abierto un sumario por posibles delitos de receptación y extorsión.