Siete candidatos luchan por la presidencia de Filipinas
Filipinas decide mañana quién sucede a Corazón Aquino al frente del Gobierno de este archipiélago del Pacífico donde más de 100.000 niños se prostituyen o vagabundean por las calles de sus principales ciudades y otros 31,5 millones trabajan como braceros. Corazón Aquino, cuya democracia aceleró la ruina del país, abandona la presidencia de una nación destruida por las calamidades, la corrupción y la violencia. Siete candidatos se disputan la mísera herencia.
ENVIADO ESPECIAL
"Poco me importa que gane un ladrón, o un tirano siempre que reparta el botín", afirmaba ayer un filipino que conoció bien la bandolera dictadura de Ferdinand Marcos y sabe de la ineficaz gestión de Corazón Aquino. Más de 80.000 contendientes optan por un total de 17.000 alcaldías .concejalías o escaños del Senado, y en muy pocas ocasiones el electorado de este país asiático de 62 millones de habitantes ha experimentado tales dudas y divisiones. Partidos, clanes familiares y mafias locales se han empleado a fondo en la campaña electoral para captar votos.Con dinero, promesas, tiros -al menos 50 personas han muerto en los tres meses de campaña, siete de ellas ayer al estallar una bomba en un mitin del candidato Fidel Ramos, que produjo también más de 50 heridos-, lo han intentado todo. Algunos pagaron a grupos de personas para enseñar a los analfabetos cómo escribir en la papeleta el nombre de un determinado candidato y otros intentaron la resurrección de Lázaro y su registro electoral. Sonia Barros, uno de los portavoces de la Comisión Electoral, organismo que vela por la justicia del escrutinio, subraya, sin embargo, que estos comicios serán los más limpios de la historia de Filipinas, ya que se han habilitado los medios para evitar el fraude.
Cuatro son los favoritos, pero nadie se atreve a anticipar un ganador, ni cuál será la reacción de los militares si el nuevo jefe de Gobierno no agrada en los cuarteles. Eduardo Danding Cojuangco, un agresivo hombre de negocios, que levantó un imperio económico de dimensiones colosales con Ferdinand Marcos, está bien situado en las encuestas. Sus votantes no proceden únicamente del salón de banquetes del hotel Manila, donde sus seguidores más poderosos se las prometían ayer felices agitando banderitas rojiverdes y gambones a la plancha. En los hacinados suburbios de la capital, los pobres también quieren a Danding, el líder enérgico y duro que atraerá la inversión extranjera y la prosperidad. "Si gana Cojunangco es como si gana Imelda Marcos. Son grandes amigos y cómplices en negocios sucio?, subrayaba ayer un seguidor de Miriam Defensor Santiago, la gran revelación.
Disciplina y anticorrupción
Santiago, inexperta y con pocos fondos, agrupa las simpatías de los filipinos hastiados de la tradicional corrupción política nacional. Califica a sus adversarios de idiotas o de descerebrados o los tacha de sinvergüenzas y promete disciplina y seyeras, medidas anticorrupción. Gran parte de los jóvenes y la clase media adoran a esta juez de 50 años, denunciada como loca por candidatos que antes la ofrecieron que les acompañara en su equipo. "No sabemos si cumplirá lo que dice, pero al menos no se le conoce un pasado turbio, es fuerte y nos da alguna esperanza", señala uno de sus leales.Ramón Mitra, Monching, es el candidato que apoya el partido Laban ng Demokratikong Pilipino, el grupo mejor organizado del país y cuyo apoyo al Gobierno de Aquino posibilitó su supervivencia. Aunque sus opositores le reprochan una falta de liderazgo, cuenta con el voto de agrupaciones empresariales y sectores sociales acomodados.
Fidel Ramos, a quien Ferdinand Marcos regaló un Rolex de oro cuando implantó la ley marcial en 1972, es el candidato de Corazón Aquino. Agradecida por el apoyo del general en el derrocamiento de la dictadura de 1986 y su decisiva colaboración en el fracaso de seis golpes de Estado militares en la democracia, Aquino asegura que Ramos continuará sus reformas. Desde su influyente púlpito, el cardenal Jaime Sin ha pedido a los 52 millones de católicos que no voten a quienes medraron en, la dictadura de Marcos. Su viuda, Imelda, principal beneficiaria en una rapiña de 20 años, viaja en el camión escoba de estas elecciones.
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