Al menos 11 muertos en el asalto a una carcel de Lima
El intento de trasladar a las presas de la organización guerrillera maoísta Sendero Luminoso del penal de Canto Grande, situado en las afueras de Lima, desencadenó durante todo el miércoles una batalla campal y provocó, como consecuencia de los enfrentamientos, la muerte de por lo menos ocho terroristas y tres policías.
El fracaso de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) ante la intransigencia del presidente de facto, Alberto Fujimori, parece haber acelerado los acontecimientos en Perú. Fujimori anunció en la noche del martes una serie de medidas contra el terrorismo: cadena perpetua para los cabecillas, penas de 30 y 25 años para los implicados en acciones terroristas e incluso la posible reimplantación de la pena de muerte.En la madrugada del miércoles efectivos de la policía y del Ejército iniciaron un operativo denominado Mudanza 1 contra el pabellón de mujeres senderistas encarceladas en el penalde Canto Grande para trasladarlas a otras cárceles. Desde el golpe de Estado del pasado 5 de abril, las fuerzas de seguridad habían tomado posiciones en Canto Grande, donde se hacinaban, en pabellones separados, presos políticos y comunes.
El penal se había convertido a lo largo de los años en un bastión senderista. Sendero Luminoso controlaba dos pabellones, uno de hombres y otro de mujeres, donde habían creado una auténtica minirrepública maoista autogestionada y las autoridades carcelarias no osaban poner el pie.
Tras decidir la intervención, las fuerzas acordonaron la zona en la oscuridad de la noche y entraron con la intención de tomar el pabellón de mujeres. Participaron en la operación hasta 500 efectivos y un helicóptero. La intervención desencadenó, una larga y cruenta batalla que se prolongó durante 20 horas.
Las fuerzas policiales y militares se encontraron con una fuerte resistencia. Los senderistas habían tomado posiciones en el interior del pabellón de mujeres armados con explosivos y parece que disponían incluso de algún arma automática.
Según la nota del Ministerio del Interior sobre la operación, los efectivos policiales constataron que había comunicación entre los dos pabellones a través de túneles. El corresponsal de este periódico, Gustavo Gorriti, observó que a primeras horas de la tarde se produjeron al menos 15 explosiones en el interior de las celdas, de las que surgían llamaradas, seguidas de ráfagas de metralleta y disparos aislados. En el pabellón de hombres se leían pancartas con consignas senderistas.
Por la noche, el Ministerio del Interior publicó una nota que deja constancia del asalto al pabellón de mujeres y del fracaso de la operación. La mayoría de las presas huyeron por los túneles y se refugiaron en el pabellón de hombres.
Ayer, mientras volvían a escucharse disparos y explosiones en el interior de la prisión, los cadáveres de los terroristas fueron trasladados para la autopsia e identificación.
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