Los actores plantean un ultimátum a Solé Tura para que negocie con ellos

La Unión de Actores planteó ayer un ultimátum al ministro de cultura, Jordi Solé Tura, y a los directores generales de cinematografía, Juan Miguel Lamet, y de teatro, música y danza, Juan Francisco Marco, para establecer un calendario concreto de negociaciones antes del próximo 6 de junio, según informó en rueda de prensa el secretario general de esta organización, Fernando Marín. De no llegar a concretar este calendario antes de la fecha impuesta, Unión de Actores podría volver a promover una nueva huelga antes del verano.

En una nota hecha pública a última hora de la tarde de ayer por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), esta institución declaró su "sorpresa por la forma y el fondo" del escrito de la Unión de Actores, por cuanto que considera que el diálogo con esta agrupación, que pertenece a la Plataforma de la cultura es "constante y fluído".

Sin embargo, según Marín, han pasado cinco meses desde que se celebró la huelga nacional de actores el pasado 12 de diciembre "y desde entonces sólo ha habido buenas palabras por parte de los responsables del Ministerio, pero ni un sólo proyecto concreto a excepción del borrador de la red nacional de teatros, cuya fecha de puesta en funcionamiento aún se desconoce".

En convocatorias anteriores de prensa, la Unión de Actores había reiterado la "evidente buena voluntad política del ministro de cultura". En el documento hecho público ayer, esta asociación dice: "La multitud de profesionales que se movilizó el 12 de diciembre no lo hizo para mantener una reunión con altos cargos cada 20 días".

"Van a su aire"

Los actores quieren negociar con el Ministerio de Cultura una política general de coordinación entre el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos, ya que en opinión de los portavoces de este colectivo, cada administración "va a su aire y no se entienden entre sí". Para el INAEM, esta coordinación existe y buena prueba de ello es la reciente creación de la red nacional de teatros y audiorios públicos.Otra de las preocupaciones del colectivo es una Ley de Mecenazgo basada en incentivos fiscales lo que cambiaría por completo la cultura en este país que actualmente depende para sobrevivir de subvenciones estatales a fondo perdido", explicó Marín.

Exigen asimismo que se estructure el Consejo General de Teatro, cuyos 11 miembros "han sido nombrados a dedo hasta la fécha", según denunció Marín. El Inaem afirma en cambio que la composición del Consejo se discutió en dos sesiones con los representantes de la Plataforma de la Cultura.

"Si Cultura no atiende a nuestras razones, empezaremos a apoyar a quienes sostienen que este organismo no debería de existir porque no cumple función alguna; ni siquiera administra a quienes de él dependen", sentenció Marín.