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Negros, blancos y coreanos rezan juntos

Antonio Caño

"Me duele tanto la injusticia del veredicto absolutorio del caso Rodney King (el negro golpeado brutalmente por policías blancos en Los Ángeles el 3 de marzo del pasado año) como la muerte de un camionero apaleado en nuestro vecindario", predicaba el reverendo Charles Bake.

"Amén", contestaba una iglesia abarrotada de fieles negros que el domingo formaron colas delante de sus parroquias en busca de consejo espiritual después de la tragedia viviva la semana anterior.

-"De aquí tenemos que salir unidos, reconciliados con Dios y con nuestros vecinos".

-"Amén".

En algunas iglesias de South Central, el intento de reconciliación entre distintas comunidades se hizo aún más patente cuando negros, coreanos y blancos rezaron juntos y cantaron al unísono por la recuperación de esta ciudad.

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Los hispanos, en su mayoría católicos, no pudieron sumarse directamente a esas oraciones, pero recibieron su propio sermón, en español, de parte del arzobispo Roger Mahony, quien leyó un mensaje de apoyo del Papa y exhortó a sus fieles a devolver a sus dueños todo lo que han robado en los últimos días.

Oficiales de la policía han anunciado que aquellos que se presenten en las instalaciones policiales o en los domicilios de las víctimas con intención de devolver lo robado en los saqueos no serán objeto de sanciones legales.

Después de las misas de mediodía, se incrementó aún más el esfuerzo de solidaridad de miles de personas que participaron en pelotones de limpieza o en una campaña de recolección de ayuda a las víctimas de los diturbios.

En distintos puntos de la ciudad se establecieron puestos para la entrega de ropa y alimentos para South Central.

Hasta en la exclusiva zona de Malibú, donde se dice que se da la mayor concentración de Rolls Royce del mundo, se hizo, el domingo un acto de caridad.

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