El artista perplejo
"¿Cómo no estar perplejo? Lo estaré siempre, lo he estado toda mi vida". El mundo está mal hecho: "Cuando se acabe el siglo dejará una mancha oscura, color de sangre. No hay nada que explicar en la vida, o prácticamente nada. Incluso es imposible explicar un poema. Bah, no se puede explicar nada". Incluso la obra de arte debía quedarse físicamente en silencio: "Yo mismo me lamento de haber enseñado algunos cuadros".¿El origen del escepticismo? "La propia vida. ¿Usted no siente como que todo es absurdo?". "No se sabe para qué se pinta; ni siquiera se sabe para qué se empieza a pintar, porque nada tiene explicación, le digo, nada tiene explicación. ¿Usted cree que yo sería capaz de explicarle Las Meninas, de Velázquez? Pues Velázquez tampoco lo hubiera hecho".
"Uno pinta porque se quiere decir algo a sí mismo, quiere volverse hacia su estómago y cumplir con la obligación de sentirse vivo diciéndose algo, pero no se lo dice a nadie más: se lo dice a sí mismo. La pintura es involuntaria, como un sueño, y todo lo que se produce llega sin avisar, sin que el subconsciente sea capaz de detener y analizar ninguno de los estímulos que vienen de ese lado incontrolable del cerebro".
No era religioso ni quería hablar de la muerte. Pintó papas y crucifixiones porque estaban en la memoria con la que fabricó su propia capacidad de irlandés atormentado: "Y si pinté a Inocencio X a partir de la reproducción de Velázquez fue porque me apasionó el color, la imagen de sus vestidos. Pero es obvio que si no hubiera sido Papa el sujeto pintado por Velázquez, éste no hubiera reproducido esos colores magníficos"
¿No está usted cansado? "¿Estamos cansados? Yo no estoy cansado".
Babelia
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