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EL ORIGEN DEL UNIVERSO

Rompecabezas del tiempo

La radiación de fondo es lo que queda de la luz emitida por el gas existente poco después -unos 100.000 años- de la explosión inicial o big bang, cuando se empezaron a formar los átomos. Esta luz viajó por el universo en todas direcciones y ahora se puede detectar como radiación microondas con una temperatura de 2,7 grados KeIvin (menos 270,3 grados centígrados). George Gamow predijo su existencia y Penzias y Wilson la confirmaron al medirla en 1965 por lo que obtuvieron posteriormente el premio Nobel de Física.

Midiendo las oscilaciones en el espacio de la temperatura de la radiación de fondo los físicos deducen la existencia de estructuras en los confines del universo que tienen la misma antigüedad aproximada que éste (15.000 millones de años) porque es el tiempo que la radiación ha tardado en llegar a la tierra, la cual por otra parte no existía cuando se empezó a emitir.

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En realidad, los científicos están observando ahora con el COBE las primeras etapas de la formación del universo, de las que surgieron, al expandirse y enfriarse, galaxias, planetas y también los seres humanos.

El satélite COBE había confirmado con anterioridad que la radiación de fondo tiene la misma temperatura en todas las direcciones, algo que negaba la teoría del big bang clásico. Sobre estas observaciones, los físicos teóricos están modificando en los últimos años esta teoría con versiones denominadas inflacionarias que se ajustarán ahora a este último descubrimiento.

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