El jefe de la Marina de Guerra peruana llegará a España este fin de semana

El jefe de la Marina de Guerra del Perú, almirante Alfredo Arnáiz Ambrosian, tiene previsto llegar a España durante el próximo fin de semana para participar en una reunión de los máximos responsables de las Armadas iberoamericanas, con motivo del V Centenario del Descubrimiento. Un portavoz del Ministerio de Defensa confirmó ayer tarde la visita del mando naval peruano, sobre la que existía hasta ese momento cierta incertidumbre dada la delicada situación del país andino. El mismo portavoz indicó que las invitaciones se cursaron hace más de medio año, mucho antes de que se produjeran los recientes acontecimientos del Perú. Arnáiz Ambrosian forma parte de la cúpula militar que ha respaldado el golpe de Estado del presidente Fujimori. Fuentes de Defensa indicaron en Madrid que, puesto que el Gobierno español mantiene relaciones con Perú, no hay ningún motivo para no mantener la invitación.

La visita de los jefes de las Marinas de Guerra iberoamericanas durará una semana, desde el domingo 26 de abril hasta el 3 de mayo. La invitación del jefe del Estado Mayor de la Armada española, almirante Carlos Vila, ha sido aceptada por los responsables de las marinas de guerra de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua, México y Portugal.

Aunque el programa no está cerrado aún, está previsto que los jefes navales iberoamericanos sean recibidos en audiencia por el Rey y por el ministro de Defensa, Julián García Vargas. Los invitados visitarán la Exposición Universal de Sevilla, Valladolid, El Escorial y el Puerto de Santa María, donde asistirán a una parada de los buques participantes en la regata Colón 92.

El Gobierno español ha adoptado una política de cautela ante el golpe de Estado en Perú, frente a la actitud de otros países occidentales, partidarios de la imposición de sanciones. Durante la visita a España del presidente Fujimori, en octubre de 1991, el Gobierno español ofreció un crédito de 117 millones de dólares (unos 11.700 millones de pesetas) aún no materializado.