La Expo quiere que Bolivia cambie por macetas las plantas de coca requisadas
Los responsables del pabellón de Bolivia consideran "una burla" la propuesta realizada por la organización de la Expo 92 para que sustituyan la exhibición prevista de ocho kilos de hoja de coca, retenidos en la aduana del puerto de Sevilla, por tres macetas pequeñas de la misma planta. "La hoja de coca es a la cocaína lo que la uva al vino", explicó ayer el embajador de Bolivia en España, Fernando Cajías de la Vega. La intervención de la coca ha causado una profunda indignación en Bolivia, donde se le da uso medicinal y místico.Se la ofrecían al Inca antes de que Colón se equivocara en sus cálculos; los yatiri (sacerdotes aymaras) ven el futuro en sus hojas; los andinos la mastican para combatir la fatiga que produce la excesiva altitud, el calor y para engañar al hambre; está científicamente comprobado que los acullicos (bolas de coca que se mastican mezcladas con bicarbonato o lejía) no producen adicción; se encuentra en todas las esquinas de La Paz...
Y a pesar de todas esas razones, se lamentan los responsables del pabellón de Bolivia, las autoridades españolas mantienen retenidos los ocho kilos de hojas de coca y las ocho cajas de mate que iban a servir -junto a los instrumentos más característicos de su uso ritual- para "enseñar a los visitantes de la Expo las virtudes medicinales del producto más característico de Bolivia", dijo ayer a EL PAÍS el arquitecto del pabellón, Juan Carlos Calderón. Descartó la posibilidad de que su país pueda renunciar, tras el incidente, a participar en la Expo.
El embajador boliviano considera, que la retención de la coca puede deberse a las "susceptibilidades de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes con sede en Viena".
Babelia
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