Prevenir la pérdida de masa ósea

Los científicos están estableciendo nuevas funciones para viejos conocidos nutritivos. Por ejemplo, la vitamina K, que se encuentra en las alubias y en los vegetales verdes, como las coles de Bruselas y el repollo, contribuye a la coagulación de la sangre cuando el cuerpo sufre heridas.La nueva investigación indica que esa vitamina ayuda en el metabolismo de los huesos, aparentemente influyendo en la capacidad del hueso para absorber calcio. Las mujeres posmenopáusicas, que sufren la rápida pérdida de masa ósea que conduce a la osteoporosis, podrían beneficiarse de este descubrimiento.

En un estudio de 1. 500 mujeres de edades entre 45 y 80 años, el doctor Cees Vermeer, de la Universidad de Limburg, en Maastricht (Holanda), descubrió que mujeres que perdían cantidades anormalmente altas de calcio a través de la orina, podían rebajar la pérdida hasta el 50% con la administración diaria de pequeñas dosis de vitamina K. Al detener el tratamiento, la pérdida de calcio volvía a su antigua tasa.

Vermeer que se siente muy animado por su trabajo inicial, está realizando ahora pruebas para determinar, a través de mediciones por rayos X de los huesos, si la rebaja en la pérdida de calcio se traducía realmente en un engrosamiento general de la masa ósea.

Potent e hormona

Al mismo tiempo, el más familiar constructor de huesos y dientes, la vitamina D, está demostrando que tiene muchos otros efectos sobre otros órganos. La vitamina se encuentra en la leche enriquecida y en el pescado oleoso, como el bacalao y los arenques, y se produce internamente cuando el cuerpo se expone a la luz del sol.

Los investigadores están descubriendo que la vitamina D actúa como una potente hormona esteroide, incentivando a gran escala la actividad genética en muchos tipos de tejidos, incluyendo las células de la piel, las glándulas paratiroides, los senos y los ovarios.

Todavía se desconoce el mecanismo exacto, pero se cree que la vitamina D está implicada en la capacidad del cuerpo para segregar insulina y en la fertilidad femenina. "Al igual que la vitamina C ya no está limitada al desayuno, la vitamina D no es sólo para los huesos", dice Hector F. DeLuca, bioquímico de la Universidad de Wisconsin, en Madison, y pionero en el estudio de la vitamina D.