Noriega es declarado culpable por el tribunal que le ha juzgado en Miami
Estados Unidos obtuvo el jueves una ansiada victoria contra Manuel Antonio Noriega, que fue declarado culpable de ocho de 10 los cargos por narcotráfico y blanqueo de dinero por lo que le acusaba un tribunal de Miami, lo que le podría suponer una pena de 120 años de cárcel. El veredicto puso fin a una historia que se inició en diciembre de 1989 cuando más de 20.000 soldados norteamericanos invadieron Panamá para atrapar a Noriega, quien se entregó en enero tras permanecer. encerrado durante varios días en la nunciatura apostólica de ese país.
Noriega no expresó ninguna emoción al escuchar el veredicto, pero dos filas detrás de él sus tres hijas, Thais, Sandra y Lorena, lloraban. Su esposa, Felicidad, también estaba allí por primera vez desde que fue sorprendida robando botones en una tienda de Miami, y al igual que Noriega ocultó muy bien su decepción. En cambio, en el bando contrario todo fueron sonrisas y abrazos para los tres fiscales que se hicieron cargo de la acusación del Gobierno, especialmente después de cinco tensos días en los que la indecisión del jurado parecía favorecer a Noriega.El jurado de nueve mujeres y tres hombres, la mayoría negros, declaró a Noriega culpable de todos los cargos excepto dos, relacionados con una frustrada importación de cocaína a Estados Unidos en 1986 a bordo de un yate llamado Krill. En esa operación, uno de los cargos más débiles del Gobierno, se acusaba a Noriega de haber ayudado al hijo de un ex rival político, el general Rubén Darío Paredes, a hacer un negocio de armas a cambio de drogas. Para el abogado de Noriega, Frank Rubino, la decisión fue una sorpresa, porque esperaba que su cliente fuese absuelto de otras acusaciones igualmente endebles, como el caso de un laboratorio de cocaína destruido por el Ejército panameño en las selvas de Darién, que el Gobierno norteamericano sostuvo que operaba bajo la protección de Noriega.
Alivio del fiscal
El fiscal Michael Pat Sullivan también manifestó "sorpresa y alivio" por el veredicto, y dijo estar "orgulloso" de su labor y de la de los agentes del departamento de lucha antidroga de Estados Unidos (DEA) que le asistieron a lo largo de los siete meses que duró el juicio.Rubino anunció de inmediato que apelará el veredicto hasta llegar, si es preciso, al Tribunal Supremo, alegando una vez más que se trata de "un caso político" y que su cliente es un "prisionero de guerra" víctima de Estados Unidos. Aunque dijo que ni él ni Noriega tienen "ninguna animosidad" contra el jurado, al que calificó de "honesto", dijo que éste operó "sólo con las evidencias que nos permitieron presentar" en una clara alusión a las restricciones que le impuso el tribunal para presentar en su defensa testigos o información que pudiese perjudicar los intereses de seguridad de Estados Unidos.
"Esta es una victoria para la política exterior norteamericana", expresó Rubino, acusando a su Gobierno de erigirse en "policía del mundo", y comparó su actuación contra Noriega con las cruzadas. "Aquellos estados soberanos que no estén dispuestos a arrodillarse ante Estados Unidos y su presidente, George Bush, pueden encontrarse en la misma situación que el general Noriega", dijo Rubino.
Rubino añadió que la familia de Noriega está "horriblemente decepcionada" y no se hace ilusiones sobre la sentencia que impondrá el próximo 10 de julio el juez William Hoeveler. "El juez aplicará sin duda la sentencia máxima", aventuró, que sería en este caso de 120 años de cárcel. Noriega todavía tiene pendiente un juicio en Tampa (Florida) por tráfico de Marihuana.
En los últimos siete meses el ex hombre fuerte de Panamá ha estado recluido en los calabozos del antiguo edificio del Tribunal Federal de Miami, en pleno centro de la ciudad. El procurador del Estado, James MacAdams, dijo que probablemente será trasladado al Centro Correccional Metropolitano mientras aguarda su sentencia.
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