"Sin presiones del 92"

"El 92 no ha afectado al Festival Internacional de Teatro de Madrid", asegura su director, Ariel Goldenberg, que cumple 12 años al frente de este certamen, de presupuesto "austero" y vocación "europea". El festival tiene el mismo presupuesto que en las dos últimas ediciones: 166 millones de pesetas, según la gerente, Amaya de Miguel. El Consorcio Madrid Capital Cultural aporta 27 millones de pesetas, y el resto, a partes iguales, el Ministerio de Cultura, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid."No hemos sufrido presiones de las conmemoraciones del 92", dice Goldenberg, "porque procuramos preservar el carácter libre y de búsqueda genuinamente teatral del festival. únicamente tenemos un espectáculo relacionado con el 92, que es ¡Tierra! El certamen aparece bajo el paraguas de la capitalidad cultural europea de Madrid, pero nada más". Goldenberg añade que le hubiera gustado presentar dentro del festival Tirano Banderas, que Lluís Pasqual acaba de estrenar en París, "pero no ha podido ser por un problema de calendario de Pasqual", dice.

La nota más destacada de esta duodécima edición del festival es, para su director, "presentar buenas escuelas de teatro, la de la hija de Bergman, las de Rusia, que, partiendo de ejercicios de aprendizaje, han creado también buenos espectáculos. Buenísimos, para mí".