Los descubridores de un gen del asma afirman que el tratamiento tardará entre 5 y 15 años
Los sufrimientos de millones de asmáticos en todo el mundo pueden tener solución si un equipo de científicos de Oxford (Reino Unido) consigue aislar el gen que, supuestamente, causa la enfermedad. William Cookson y Julian Hopkin, que dirigen el equipo, están convencidos de que su investigación tendrá éxito. Lo que no está claro es el tiempo que hará falta para desarrollar medicamentos que actúen sobre ese gen. Cookson calculó ayer que serían necesarios unos cinco años. Hopkin, no tan optimista, dijo que la esperada medicina no se conseguiría antes de 15 o 20 años.
Un colaborador de ambos especialistas dijo ayer a EL PAÍS que esta investigación beneficiará "a la próxima generación". "Estamos muy cerca de conseguir un gran avance", declaró William Cookson, "Es una situación muy excitante", añadió. "Si tenemos suerte, es cuestión de meses". Pero su compañero Hopkin, con el que trabaja desde hace siete años en la investigación del asma, se muestra mucho más cauto: "Hemos localizado el gen, pero no lo hemos identificado. Aún nos queda mucho trabajo por hacer, y según nuestras propias previsiones costará 15 años o. más concluir nuestra tarea y desarrollar después los medicamentos necesarios".El descubrimiento se publicó el pasado domingo en el periódico The Sunday Times en vez de seguir la vía convencional de publicarse antes en una revista científica de prestigio.
Durante los siete años que ha dedicado a este proyecto, el equipo de Cookson y Hopkin ha conseguido aislar tres de los 100.000 o más genes del cuerpo humano; al menos uno de ellos tiene que ser, según los doctores, el culpable de la enfermedad. El método de trabajo ha consistido en el estudio de un millar de personas afectadas de asma y con antepasados asmáticos; los genes comunes han sido aislados basándose en la idea de que el asma es tan hereditario como el color de los ojos. Los genes aislados están en el cromosoma 11.
Igualmente cauteloso se mostró David Weatherall, director del Instituto de Medicina Molecular de Oxford y una de las máximas autoridades en la materia: "Aún no han encontrado el gen. Pueden hacerlo la semana próxima o dentro de varios años. E incluso entonces podría suceder que otros genes participaran también en la enfermedad, cosa que parece verosímil en el caso del asma", dijo ayer al diario londinense The Independent. También es posible que sean circunstancias ambientales las culpables de que un niño genéticamente portador del asma contraiga la enfermedad y otro igualmente portador no la contraiga.
El trabajo de Cookson y Hopkin ha avanzado rápidamente en los últimos tres años gracias a una beca de 180 millones de pesetas de la fundación Wellcome Trust. Fuentes cercanas a ese grupo médico lamentaron ayer la "enorme expectación" despertada por la noticia.
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