Canarias rechaza la posible liberalización del plátano y el tomate en la CE

Las fuerzas polÍticas, sindicales y empresariales de Canarias han iniciado una campaña de protesta frente a la Comunidad Europea (CE) ante una eventual liberalización del comercio del plátano y el tomate, los dos principales cultivos agrícolas de las islas.

Las organizaciones agrarias solicitan el veto de España ante cualquier medida de Bruselas que acabe con la protección comunitaria de ambos productos, ya que están en peligro alrededor de 80.000 puestos de trabajo. Las autoridades comunitarias discuten en la actualidad su postura ante el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), organismo que pretende liberalizar el mercado.El ministro de Agricultura, Pedro Solbes, se opone, de acuerdo con las demandas de los agricultores canarios, a la inclusión del plátano en las negociaciones con el GATT, ya que, en su opinión, supondría "hipotecar el futuro de una producción esencial". La exportación de plátanos y tomates desde Canarias a Europa genera un volumen de negocio anual de cerca de 100.000 millones de pesetas en total, según fuentes del sector.

Canarias, que exporta a la Península 400.000 toneladas de plátanos al año (la mitad de la producción comunitaria), teme perder este mercado si la CE accede a la pretensión del GATT, ya que ello supondría la invasión del plátano centro americano, con menores costes de mano de obra que el canario, a través.de las multinacionales norteamericanas. Otro tanto teme el sector tomatero, que, además, vive estos días una gran alarma a causa de la competencia marroquí en sus mismos mercados. "Si Europa no nos protege, ¿qué hacemos con los tomates?", se preguntó Roberto Góiriz, portavoz de los cosecheros y exportadores de las islas, cuyas pérdidas ascenderán este año, según fuentes del sector, a 7.000 millones de pesetas.