El Supremo irlandés dejo salir del país a la niña embarazada por si se suicidaba
El presidente del Tribunal Supremo irlandés, Thomas Finley, dijo ayer que levantó la prohibición de viajar al Reino Unido a la niña de 14 años embarazada tras ser violada por el padre de una amiga porque temía que se suicidara. "Existe verdadero y sustancial riesgo para la vida de la madre que sólo puede evitarse poniendo fin al embarazo", afirmó Finley, privilegiando así el derecho a la vida de la madre sobre el niño no nacido.
Finley añadió que pese a que la Constitución de la república prohibe el aborto, debe mantenerse un equilibrio entre el derecho a la vida de la madre y el del futuro bebé. En un caso que ha dividido a la católica Irlanda y provocado una polémica internacional, los cinco jueces del Tribunal Supremo decidieron la semana pasada permitir que la adolescente viajara al Reino Unido para someterse a un aborto.Finley agregó: "Si está establecida como una materia de probabilidad que existe un verdadero riesgo para la vida de la madre tan determinante para su salud que sólo pueda evitarse con la interrupción del embarazo, entonces sí es permisible dicha interrupción".
El presidente del Supremo afirmó que aceptó las pruebas dadas por un psicólogo sobre las amanazas de la adolescente de quitarse la vida arrojándose a un tren o tirándose por las escaleras. "Es de sentido común que una amenaza de autodestrucción tan notable no puede ser contyolada. Es casi imposible preer la autodesturcción si ella estaba decidia a cometer suicidio", añadió.
Pruebas genéticas
Finley dijo que sus puntos de vista fueron compartidos por los otros cuatro jueces del Tribunal Supremo y que los abogados de la adolescente también había apelado contra la sentencia que le prohibía salir de Irlanda argumentando que debía ser autorizada a hacerlo por la libertad de movimiento que garantiza a sus ciudadanos la Comunidad Europea.El primer ministro irlandés, Alber Reynolds, que intenta mantener el consenso entre todos los partidos sobre este delicado tema, ha manifestado que es extremadamente reticente a convocar otro referéndum sobre el aborto.
El último plebiscito sobre la materia celebrado en 1983 terminó con una enmienda constitucional para proteger la vida del no nacido. Funcionarios del Gobierno irlandés hicieron hincapié en que no habrá ninguna reacción a la decisión del Supremo hasta que no sea estudiada en profundidad por expertor legales.
Pero los magistrados discrepan ampliamente de los políticos. El juez Niall McCarthy afirmó: "El fracaso de la actual legislatura para poner en práctica la legislación adecuada a este tema no es sólo ya una desgracia sino que es inexcusable".
La niña irlandesa de 14 años viajó esta semana al Reino Unido para someterse a diversas pruebas genéticas que pudieran conducir a la identificación de su violador. La joven aseguró que fue violada por el padre de su mejor amiga.
Alrededor de 5.000 irlandesas viajan clandestinamente al Reino Unido cada año para someterse a interrupciones voluntarias de embarazo en clínicas británicas. En Irlanda tanto el aborto como el divorcio y la homosexualidad son ilegales y la gente tiene que esperar a cumplir 18 años para que puedan adquirir condones en las farmacias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.