Aplazada la supresión de fronteras comunes prevista por el Grupo de Schengen
Los ocho países pertenecientes al llamado Grupo de Schengen, que pretende adelantarse al conjunto de los Doce en la supresión de sus fronteras internas o comunes, no habrán logrado ese objetivo para la fecha del 1 de enero de 1993 que se habían propuesto, según reconoció ayer el secretario de Estado para la Comunidad Europea (CE), Carlos Westendorp.España asumirá durante el segundo semestre de este año la presidencia de este grupo -integrado también por Alemania, Francia, Italia, Portugal y los tres países del Benelux- y se esperaba que a la conclusión de su mandato entrara en vigor el tratado de suscrito en la localidad luxemburguesa de Schengen que, recalcó Westendorp, "pretende servir de acicate" para el resto de la CE.
La presidencia, que actualmente ostenta Luxemburgo, ha recaído en España porque la mayoría de los integrantes del grupo consideraron oportuno que la ejerciese un país meridional que no la haya desempeñado hasta ahora. Enfrascado en su actual presidencia de la CE, Portugal no tomó en consideración la oferta, que España sí aceptó.
El retraso en la aplicación del acuerdo fue achacado por el secretario de Estado a la demora de casi tres meses en que Francia ha incurrido para la firma de un contrato con el grupo Sema que ha de permitir la instalación en Estrasburgo del ordenador que constituirá el Sistema Informático de Schengen (SIS).
El SIS, que costará unos 500 millones de pesetas y tardará como minimo 10 meses en ser operativo, es el fichero central al que comunicarán sus datos y al que tendrán acceso los ministerios de Justicia, Interior, Comercio y Asuntos Exteriores de los ocho países miembros. En él figurarán los nombres de personas buscadas, desaparecidas, indeseables, delincuentes y con antecedentes penales.
6.700 millones de pesetas
La colocación de los correspondientes terminales en comisarías, juzgados, consulados y otras dependencias oficiales costará a España unos 6.700 millones de pesetas, según una estimación efectuada por Telefónica Sistemas. El grueso de este desembolso correrá a cargo del Ministerio del Interior, que será el principal ,usuario y encabezará el concurso que se convoque para la adjudicación.
Oiro problema que pueden aplazar la entrada en vigor del tratado es la posible tardanza de algunos Parlamentos, como el alemán y el holandés, en ratificar el tratado. Entre las tareas de la presidencia española figura negociar la adhesión de Grecia.
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