Marruecos pide un mejor trato de la CE tras prorrogar el acuerdo pesquero

Marruecos condiciona la negoclación de un nuevo convenio de pesca que sustituya al que expiró ayer a que la CE apruebe un nuevo "cuadro de relaciones en la perspectiva de un acuerdo de libre cambio", según manifestó ayer en Bruselas el comisario Manuel Marín a su regreso de Rabat. Las autoridades marroquíes accedieron a última hora del viernes a conceder una prórroga de dos meses para que la flota comunitaria pueda seguir faenando. La decisión se produjo cuando los 736 barcos pesqueros de países de la Comunidad de ellos, 650 españoles, habían recibido la orden de abandonar las aguas jurisdiccionales marroquíes.La prórroga o "parada del reloj" para seguir negociando un nuevo acuerdo cuatrienal de pesca supone un alivio para las flotas pesqueras de Andalucía y Canarias, las más afectadas por un cese de actividad en el caladero marroquí, uno de los más ricos del mundo. Tanto la CE como el Gobierno español habían aprobado ayudas para compensar a pescadores y armadores de las consecuencias del amarre finalmente evitado. Marruecos, según explicó Marín, ha sido sensible a los argumentos de la Comunidad, especialmente porque manana se celebra en Bruselas un Consejo de Ministros de Exteriores en el que se debatirá el nuevo marco de relaciones con los países del Magreb. Por encargo de los Doce, España ha elaborado un informe en el que se describe la situación en la región como "una bomba de relojería" a causa de la grave crisis económica y social, de la presión emigratoria y de la amenaza del fundamentalismo islámico.

España, Francia, Italia y Portugal apoyan un cambio de la política de asistencia por la de acuerdos de asociación en las relaciones que la Comunidad mantiene con Marruecos. La mayoría de los Doce son sin embargo reacios a dar al "flanco sur" de Europa un trato similar al concedido a Polonia, Hungría y Checoslovaquia.

En 1988, tras la firma del primer acuerdo pesquero logró un aumento del 62% de las ayudas financieras. Esta vez, después del rechazo el pasado 15 de enero del nuevo protocolo financiero (60.000 millones de pesetas en ayudas y préstamos para cinco años) en el Parlamento Europeo, Rabat reclama un acuerdo de libre cambio. El acuerdo de dos meses de prórroga para la flota le ha llevado al comisario Marín a afirmar que "el nuevo acuerdo pesquero puede resolverse fácilmente".