García Márquez lee un cuento, y no un discurso, en los 'Coloquios de invierno' de México

El escritor colombiano Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura, sorprendió ayer en los Coloquios de invierno que se celebran en México sustituyendo el espacio que se le reservaba para una disertación por la lectura de un cuento inédito que narra los últimos años de un presidente derrocado de un lugar de América Latina.

García Márquez respondió como lo que es, un escritor, a su participación en este foro de intelectuales que debate los vertiginosos cambios que se están produciendo. El cuento relata los últimos años de un presidente derrocado por un movimiento militar. El escritor sitúa al personaje en su exilio en Martinica, prácticamente arruinado y con una enfermedad cruel que le Impulsa a vender sus medallas y las joyas de su mujer, que luego resultan ser falsas, para ser operado en Ginebra.Allí encuentra a un matrimonio de compatriotas emigrados, que le ayudan en su modestia con los gastos. Un año después, el presidente escribe al matrimonio y les dice que quiere volver a su país para acabar con la dictadura militar.

El cuento, parte de 12 que el premio Nobel va a editar, consta de 40 páginas y trata, al igual que los otros, sobre la presencia de latinoamericanos, en Europa. Uno de los cuentos fue publicado el pasado diciembre en Babelia.

No a la polémica

García Márquez se negó a hablar de la polémica, ya lejana, que acompañó la inauguración de estos Coloquios de invierno, al renunciar el otro premio Nobel de Literatura Octavio Paz como miembro del Fondo para las Artes y la Cultura, coorganizador de estos debates, por su exclusión del programa. En unas declaraciones a este periódico, García Márquez, preguntado por la conmemoración del descubrimiento, dijo que "el Quinto Centenario terminó en Guadalajara [cumbre de jefes de Estado iberoamericanos celebrada el pasado mes de julio] porque antes era una fiesta que hacía España de las conquistas de sus imperios y ahora es el punto de partida de la integración iberoamericana, que eso sí le da contenido político a la conmemoración".El premio Nobel de Literatura, antes de leer su cuento, hizo una pequeña introducción como ponente del seminario Las Américas en el momento del cambio, en los Coloquios de invierno: "Esta semana he tenido una de las experiencias más interesantes en mi ya casi larga vida de escritor, pues a medida que trataba de escribir esta lección inaugural descubría que otros partícipes se adelantaban a decir de modo magistral lo que yo conseguía garabatear a duras penas".

Y añadió: "Estos aprietos son como el de Lope cuando burla burlando se describía a sí mismo escribiendo el soneto de Violante. Sólo que cuando él terminó de describirse ya tenía su soneto genial y yo sólo tengo hoy la primera línea de una idea. Pero los golpes enseñan y ahora sé que no soy más que un novelista y como novelista fui invitado".