Tel Aviv y Pekín estudian la normalización de sus relaciones diplomáticas
El titular de Asuntos Exteriores israelí, David Levy, primer ministro de Tel Aviv que visita China en viaje oficial, estudia con el Gobierno de Pekín la posible normalización de las relaciones diplomáticas bilaterales y aspectos relacionados con la próxima Conferencia de Paz sobre Oriente Próximo. Nada ha trascendido sobre el denunciado comercio de armas entre los dos países. "No soy un vendedor de armas. Vengo a China respondiendo a una invitación del Gobierno de este país", declaró ayer a los periodistas.
El canciller israelí llegó el miércoles a Pekín para culminar un largo proceso de contactos previos al restablecimiento de relaciones diplomáticas y para intentar que la postura de su Gobierno en las próximas conversaciones de paz tenga una mejor acogida en su influyente interlocutor. Se trata oficialmente de una visita para analizar la mutua colaboración en los campos "agrícola y cultural y en los recursos naturales". "Éste es un momento por el que hemos esperado mucho tiempo", subrayó el titular de Exteriores tras su llegada a la capital china.China es la única nación miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sin relaciones diplomáticas con el Estado de Israel. El Gobierno de Pekín ha mantenido siempre una clara postura de apoyo a la causa palestina y ha evitado el reconocimiento de Israel hasta recibir garantías de que la normalización será plenamente entendida entre sus aliados árabes.
"No sé nada de eso", manifestó ayer el viceministro chino de Exteriores, Yang Fuchang, al ser preguntado sobre la compra de armamento a Israel. En línea con la extendida máxima internacional del mutuo beneficio, y de acuerdo con respetadas fuentes militares occidentales, China ha adquirido armas sofisticadas y compleja tecnología aplicada de los israelíes antes y después de que Estados Unidos prohibiese su venta como consecuencia de la represión militar de las manifestaciones de 1989 en la plaza pekinesa de Tiananmen. Según esas fuentes, desde 1984 el comercio en armas, patentes o la actualización del arsenal chino ha ascendido a más de 3.000 millones de dólares.
Previamente a la visita del canciller israelí, han sido frecuentes los contactos oficiosos entre los dos países y un viaje secreto del ministro de Defensa, Moshe Arens, ocultado por ambos Gobiernos, la víspera de la Conferencia de Paz de Madrid, en noviembre pasado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.