Cubos con vida propia

Un millar de vecinos llamaron durante el fin de semana a la Concejalía de Medio Ambiente a fin de pedir cubos y contenedores para su barrio. El Ayuntamiento dará respuesta a todos previa comprobación de las necesidades. "Una señora, por ejemplo, pidió 15 cubos, y debemos constatar que realmente los necesita, no vaya a pasar como en 1986 [cuando se empezó a utilizar el actual sistema de contenedores], en que al poco tiempo de repartir los recipientes empezaron a aparecer cubos hasta en los chalés de la sierra". Así lo recuerda Gonzalo Martín Palomo, responsable de los servicios de limpieza. Un cubo cuesta unas 10.000 pesetas, y un contenedor, cerca de 40.000. "Podemos repartir todos los que se necesiten porque así está establecido con las empresas que los proveen", explica Martín Palomo. El problema de los recipientes es que parece que tienen vida propia y no aguantan en el mismo sitio. "Los repartimos a lo largo de una calle y al día siguiente aparecen todos agrupados en un punto, los pones en un sitio y al poco rato se desplazan varios metros", cuenta el responsable de limpieza. Los automovilistas que buscan aparcamiento o los comerciantes a quienes molesta la proximidad del recipiente parecen ser los conductores. Hay más culpables de la situación que denuncian los sindicatos, según la lista negra del Ayuntamiento:- Los comerciantes de zonas como Salamanca, según el ejemplo municipal, que dejan gran cantidad de embalajes junto a la basura doméstica.

- Los mercados, que, según el Ayuntamiento, tendrán pronto la obligación de compactar la basura antes de sacarla a la calle.

- El cambio de horario de los porteros, que sacan la basura de los inmuebles antes de las ocho de la tarde, cuando aún no han llegado a su vivienda muchos vecinos. "Así nos lo han criticado vecinos de Santa Eugenia [Vallecas Villa] y Aluche", explicó Martín Palomo.