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Los sindicatos desatan la guerra de las basuras

Los empleados que recogen la basura se dejaron ayer en la vía pública una de cada cinco bolsas de residuos, aquellas que los ciudadanos no depositan en los cubos o contenedores de la calle. Los trabajadores de Fomento de Obras y Construcciones (FOCSA) no quieren cogerlas por el riesgo sanitario que implica. El Ayuntamiento cree que se trata de una cuenta más del rosario de protestas de los empleados municipales contra el gobierno del Partido Popular y que los efectos se paliarán apelando a la urbanidad de los madrileños. Los sindicatos UGT y CC OO aseguran que los trabajadores simplemente se han cansado de recoger bolsas sueltas, y denuncian la falta de contenedores y de medidas sancionadoras contra las malas costumbres.

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El Ayuntamiento, que reconoce que tiene que luchar contra el incivismo de un 10% de la población, considera la actitud de los trabajadores de Focsa como una "acción política contra el principal Ayuntamiento gobernado por el Partido Popular". Para la concejala de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, el sentido político de la acción de los empleados es "hacer coincidir este aspecto lamentable con la inauguración de la capitalidad cultural de Madrid", que se celebra hoy.Cada día se recogen en Madrid 3.500 toneladas de residuos sólidos, de las que 700 se depositan fuera de los contenedores, según los últimos datos del Ayuntamiento. La sección sindical de limpiezas de CC OO se negó ayer a que los trabajadores de limpieza viaria recogiesen anoche las bolsas de basuras que los empleados del servicio dejaron en las calles.

La Concejalía de Medio Ambiente estimó ayer que la respuesta ciudadana al llamamiento para depositar en contenedores (recipientes de cuatro ruedas) las basuras fue muy satisfactoria en los distritos madrileños donde prima este sistema sobre el de cubos (envases de dos ruedas, más pequeños).

Juan Manuel Fontoria García, responsable del departamento municipal de Residuos Sólidos, no percibió gran diferencia con otros lunes en Fuencarral, Moratalaz y Carabanchel, zonas en las que él mismo inspeccionó la recogida de los contenedores, que se hace por la mañana. Sin embargo, la recogida matinal es insignificante respecto a la que por la noche hacen los camiones.

"Si al vecino se le informa, responde", reflexiona Fontoria, en relación con la campaña municipal para que la medida de los trabajadores de Focsa repercutiese lo menos posible.

Sin embargo, para los sindicatos UGT y CC OO no se trata sólo de una cuestión de civismo que hay que inculcar a los madrileños.. Ayer UGT señalaba en un comunicado que hay escasez de contenedores en las vías públicas, mientras que José Meriéndez Rubio, de la sección sindical de CC OO en el Ayuntamiento, argüía que la corporación no sólo tiene que invitar a sacar las basuras en condiciones, sino que ha de controlar y multar a los ciudadanos que dejen los residuos en las calles en bolsas.

Esperanza Aguirre, concejal de Medio Ambiente, considera injustas las críticas sindicales: En los últimos dos meses se han instalado 2.200 contenedores nuevos y se ha realizado una campaña de publicidad para concienciar a la gente", explica. "Los sindicatos saben que no estamos quietos y que tenemos previsto sacar a la calle 124 agentes medi oambien tales, uno por barrio, para informar y luego sancionar a los ciudadanos, comerciantes y porteros [con multas de hasta 100.000 pesetas]".

El proyecto más ambicioso del Ayuntamiento es instalar este año en los mercados una sala donde se compacte la basura de los puestos de alimentación y se deposite en mejores condiciones para su recogida.

Otras ciudades

La corporación municipal entiende que la decisión de no recoger bolsas de basuras sueltas es una "huelga encubierta", una "nueva agresión contra el equipo de gobierno del Ayuntamiento" que forma parte de una "campaña orquestada" contra el mismo. "En Barcelona [donde gobierna el PSOE], donde también recoge Focsa la basura, la situación es similar o peor y los trabajadores no actúan como los de Madrid". La misma empresa es también la adjudicataria del servicio en las principales capitales del norte y del este de España.Para un portavoz de la sección de limpiezas de CC OO, no es posible establecer la comparación con Barcelona. "Las rutas y tiempos de recogida son distintos en función de si son bolsas o contenedores y cubos", explica el portavoz sindical.

La Federación de Servicios Públicos de UGT, ante la interpretación del Ayuntamiento de que se trata de un paro encubierto, político, recordó que la medida se toma para prevenir riesgos y "tras varios meses de denuncia de este problema".

En Madrid hay 185.000 cubos distribuidos en los edificios, mientras que los contenedores de calle son 26.390. En los barrios periféricos predomina este último sistema para que los ciudadanos depositen sus bolsas. En distritos como Moratalaz y Vicálvaro todos los residuos sólidos se depositan en contenedores. Gonzalo Martín Palomo, responsable del servicio municipal de limpieza, comentó ayer que en el futuro se tenderá a instalar contenedores en vez de cubos, que se han mostrado insuficientes.

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