La música española inaugura el certamen

"We move the world" ("nosotros movemos el mundo"). Bajo este agresivo lema, se inauguró el pasado sábado en Cannes la 26ª edición del Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical (MIDEM), en la que España es la gran protagonista. Porque los que "mueven el mundo" son este año los músicos españoles.

Luz Casal, Víctor Coyote y Manzanita al menos lo intentaron en la jornada inaugural. Ketama y Paco de Lucía harán lo propio el día 22 en la clausura del certamen, un auténtico mercado persa de la industria musical, donde todo se compra, se vende o se presenta.Por primera vez en los 26 años de historia del MIDEM, la música española es la protagonista. En el acto inaugural del certamen, celebrado en la noche del pasado sábado en Cannes, en una carpa con capacidad para 3.000 personas, todo olía a España. Cante jondo en la entrada; claveles en los ojales; colores rojo y amarillo en paredes y techos; paella y sangría en el menú del buffet... Y Víctor Abundancia con sus Coyotes, Manzanita y Luz Casal en el escenario. "Nosotros movemos el mundo".

La verdad es que los asistentes al acto, la crema de la industria musical, se movieron más bien poco, a pesar de que la selección de artistas españoles era lógica. Víctor Abundancia, uno de los músicos que mejor han captado, en música y textos, eso de la latinidad desde que hace siete años publicase su primer disco. Manzanita, sobrino de Manolo Caracol, cantante con rajo e impulsor con los chorbos del sonido caño roto hace más de tres lustros. Y Luz Casal, la gran dramática del pop rock español, que intenta la conquista de mercados europeos 12 años después de publicar su primera canción.

Pero a veces, la lógica y la calidad artística e interpretativa, mueven poco. Sobre todo, a una audiencia de ejecutivos que van al MIDEM a hacer negocios, no a escuchar artistas españoles. Y así, esta nueva movida que pretende impulsar la música española en los mercados internacionales bajo el patrocinio de la Sociedad General de Autores de España (SGAE), el Ministerio de Cultura y la Sociedad Estatal V Centenario, quedó algo desangelada en el primer asalto.

Charla y paella

En una pequeña sala destinada a unos VIP enfrascados en la charla, en la paella y en todo, a excepción de lo que pasaba en el escenario, el polifacético Víctor Abundancia -pintor, profesor de dibujo, -cantante y compositor-, aguantó el chaparrón de silencio tras cada una de sus canciones y salvó la papeleta con dignidad y poderío.Manzanita, con músicos de la categoría de Carles Benavent y Kifflus en su grupo, ofreció un repertorio tranquilo. Como el público del MIDEM está acostumbrado a los Gipsy King -un excelente grupo gitano-francés que machaca la rumba a ritmo de discoteca- y a canciones como Verde que te quiero verde , resultaron demasiado intensas.

"¿Pero hay algún francés aquí?", gritó Luz casi al final de su actuación ante un puñado de aficionados . Alguno había pero los españoles eran mayoría. Y Luz, especialista en hacer de tripas corazón, se entregó de nuevo y enganchó a los cuatro gatos que sí se movieron.