Mansada decepcionante

Begoña / Niño de la Capea, ArmillitaToros de Begoña, descastados y débiles.

Niño de la Capea: estocada contraria tendida y tres descabellos (palmas); pinchazo hondo, estocada caída tendida, pinchazo hondo y cuatro descabellos (palmas); estocada (ovación y salida al tercio).

Arnillita Chico: media trasera (ovación y salida al tercio); estocada (oreja); estocada ladeada (palmas).

Plaza Nuevo Progreso, 1 de enero. Tres cuartos de entrada.

VÁZQUEZ VILLALOBOS

Una decepción total se llevó la afición tapatía por culpa del ilidiable encierro de mansos que hubo en el coso de Guadalajara (Jalisco), aunque Armillita Chico realizó una faena de poderío y cortó una oreja.

Al que abrió plaza, que terminó sin recorrido, Niño de la Capea trató de meterlo en el engaño a base de oficio y voluntad, aunque sin éxito. A su segundo el picador le dio un puyazo después de haber sido cambiado el tercio, y fue multado con 250.000 pesos (8.500 pesetas) . A este toro Niño de la Capea trató de ligarle faena pero los derrotes se lo impidieron, y abrevió. A su tercero, soso, lo lidió con pundonor.

El primero de Armillita Chico fue acometedor. El torero logró unas lucidas verónicas. Quedó el toro entero por haberlo picado mal. En el último tercio Armillita le castigó con unos necesarios doblones, logrando instrumentar a continuación una variada faena de derechazos y naturales.

A su segundo, suelto, cabeza alta, manso y difícil, Armillita le encontró la distancia en terrenos contrarios y le obligó a embestir. La banda de música empezó a tocar cuando instrumentó una serie de pases llenos de emotividad, con belleza y dominio. Después de un estoconazo, la afición pidió las orejas, pero el presidente sólo concedió una y Armillita, en señal de protesta, dejó el trofeo en la arena.

Al que cerró plaza, reservón, lo recibió de rodillas con una larga cambiada. Después, le dio una lidia de castigo y trató de torearlo, pero no logró suavizar la dificil embestida del astado.

Al terminar la función, la policía municipal trató de detener a Armillita por orden del presidente, que alegaba desacato a la autoridad al haber rechazado la oreja que le fue concedida. El diestro explicó que no había tal desacato, ya que podía hacer con el apéndice lo que quisiera, por ser suyo al habérselo otorgado. Para entonces sus simpatizantes habían invadido el ruedo y le escoltaron mientras abandonaba la plaza, sin que interviniera la policía, para evitar incidentes.

Mala corrida en Cali

Por otra parte, el día 1 se celebró en Cali (Colombia) la séptima corrida de feria, que resultó la peor de todo el serial.

Con tiempo espléndido y lleno en el coso, se lidiaron toros de El Aceituno, desiguales de presentación y descastados. Emilio Muñoz tuvo palmas y ovación, respectivamente, en su lote, y Joselito y José Manrique, silencio en los suyos.