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La herencia de Yeltsin

( ... ) Mijaíl Gorbachov intentó durante meses persuadir a las repúblicas de formar parte de una Unión con más libertad y más confederal. Fracasó. Borís Yeltsin abandonó el barco del centralismo (como antes abandonó el del comunismo) y casi todas las repúblicas firmaron en pocas semanas. El imperio multinacional de siete décadas de la Unión Soviética se disolvía en el olvido. Una incierta Comunidad ha surgido. ( ... ) El mundo está pendiente de ver cómo Borís Yeltsin se afianza. La propia Comunidad de Estados Independientes es en este momento bastante frágil. ( ... ) No hay un mecanismo de cooperación estratégica o para una política exterior común, o incluso para solucionar conflictos entre las repúblicas ( ... ).Tampoco hay una estructura de cooperación económica: los nuevos Estados encuentran la sola idea recordatoria del imperio que acaban de reducir a pedazos. Yeltsin ha dicho que Rusia avanzará hacia la reforma económica el próximo jueves. ¿Conducirá a las otras dubitativas repúblicas a compartir el salto, o las esperará en nombre de la coordinación? Los acontecimientos prometen no dar respiro. Parte del Gobierno de EE UU se queja de que era más fácil tratar con un imperio que con 11 o 12 Estados. Los años de Gorbachov fueron una era productiva para la diplomacia americana. En los años de Yeltsin y compañía, Washington va a tener que trabajar duro, y quizá con menos festejos, cooperar con las nuevas partes.

, 27 de diciembre

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