471 ahogados en un naufragio en el mar Rojo

AGENCIAS 471 personas perecieron ahogadas en la madrugada del domingo en el mar Rojo al hundirse un barco de pasajeros egipcio que chocó contra una barrera de coral, según declaró ayer un portavoz oficial egipcio, que también anunció que a última hora de ayer se había conseguido salvar de un mar embravecido e infestado de tiburones a 178 viajeros, entre ellos 21 tripulantes. Las malas condiciones meteorológicas y el estado de la mar hacían muy difíciles las operaciones de salvamento.

El portavoz del Ministerio de Interior, Hasan Al-Aghuri, ofreció anoche el balance oficial de la catástrofe, después de un jornada en la que no hubo forma de tener cifras fidedignas de muertos, desaparecidos y hasta de ocupantes del Salem Express. Al-Aghuri cerró el caso con 471 muertos y 178 rescatados, lo que supone un pasaje total de 649 personas en el barco de 4.711 toneladas, que realizaba el la travesía rutinaria entre la ciudad saudí de Yeda y el puerto egipcio de Suez cuando encalló en una zona coralina vecina la puerto de Safaga, sito a unos 500 kilómetros al sur de Suez. El buque emitió una señal de socorro hacia la medianoche del sábado, pero la fuerte tormenta que le hizo desviarse de su curso, con olas de hasta cuatro metros de altura, retraso largas horas las tareas de rescate.El Salem Express partió de Yeda el viernes para una travesía de 42 horas y no hacía un recorrido turístico, por lo que no había occidentales a bordo. La casi totalidad de los viajeros eran egipcios, seis niños entre ellos, aunque había también personas de otros países africanos y asiáticos. Casi 300 de los egipcios retornaban de la Meca.

Las primeras impresiones eran que el barco se hundió con extrema rapidez, lo que favoreció el elevado número de víctimas. El primer ministro egipcio, Atef Sedki, que se desplazó al lugar del siniestro, aseguró que cada uno de los supervivientes del naufragio recibirá una compensación de 200 libras egipcias (unas 6.500 pesetas).

Los portavoces de Sama Tours, la agencia propietaria del Salem Express, aseguraban ayer que el barco estaba en perfectas condiciones al dejar Yeda y que al desviarse de su rumbo por el temporal se hicieron intentos de advertirle del peligro.

La costa del Mar Rojo es roca y desierto que se levanta abruptamente del agua y es una zona que atrae a mucho buceadores fascinados por la belleza de sus áreas coralinas, aunque sus aguas se tornan muy peligrosas en invierno.

El siniestro es el más grave ocurrido este año a un barco de pasajeros tras el hundimiento, el pasado marzo, en la costa keniana, de otra embarcación en la que viajaban 700 refugiados somalíes. No obstante, el más grave siniestro de estas características se produjo en diciembre de 1987 en Filipinas, cuando el Doña Paz chocó con un petrolero y se fue a pique con el resultado de 4.386 muertes.