El ministerio de Defensa soviético habla con Ucrania sobre el futuro del Ejército
El Ministerio de Defensa de la ex URSS, la única institución que casi todo el mundo está de acuerdo en que siga funcionando como si el país no se hubiera dividido, ha enviado este fin de semana una delegación a Kiev, la capital de Ucrania, para tratar de aclarar las intenciones de esa república en cuanto a la creación de, un Ejército propio, y precisar qué límites va a tener ese Ejército y qué periodo de tiempo va a ser preciso emplear en su creación. La delegación la encabeza el viceministro de Defensa, general Borís Piankov.El ministro de Defensa, Yevgueni Sháposhnikov, informó el viernes de que había hablado con el presidente .ucranio, Leonid Kravchuk, y había obtenido garantías de que no se iban a dar "pasos precipitados".
Mijaíl Gorbachov, que sigue siendo el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, también habló con Kravchuk, que le aseguró que la intención ucrania de crear un Ejército era "un tema del futuro y que los pasos que se fueran a dar serían graduales", según informó un portavoz presidencial.
Pese a las garantías, la preocupación permanece, dada la gran cantidad de fuerzas que el Parlamento de Ucrania ha reivindicado como propias para el momento en que se creen las Fuerzas Armadas de la República.
Según el documento aprobado por la Cámara, la mayor parte de las fuerzas estacionadas en territorio ucranio deberán pasar en el futuro a formar parte de los tres Ejércitos republicanos: Tierra, Marina y Aire.
De hecho, según precisó el ministro de Defensa ucranio, general Konstantín Morózov, sólo los bombarderos estratégicos de largo alcance, parte de formaciones aéreas de defensa del territorio y la parte de la flota del Mar Negro que transporta las armas estratégicas de disuasión deberán seguir bajo el mando unificado previsto en el acuerdo de creación de la CEI (Comunidad de Estados Independientes). Todo lo demás, en su opinión, debería pasar a Ucrania.
El general Sháposhnikov, por su parte, precisó que junto a las fuerzas dotadas de armamento nuclear, tanto táctico como estratégico, deberán seguir bajo control del mando centralizado todas aquellas instalaciones logísticas y de comunicaciones necesarias para el buen funcionamiento de las unidades nuclearizadas.
"Todas estas instalaciones deben seguir siendo controladas por el centro sea cual sea el lugar en que se encuentren", subrayó. Y agregó: "Ninguno de los presidentes de los Estados soberanos tiene ninguna posibilidad de utilizarlas en forma alguna".
El ministro de Defensa también explicó por qué el jefe del Estado Mayor, general VIadímir Lóbov, fue cesado el sábado de la semana pasada por una orden de Gorbachov.
Según Sháposhnikov, el cesado insistió en crear dos estructuras de mando paralelas y situar las Fuerzas Armadas fuera del control directo del Ministerio de Defensa.
"Esto", agregó el ministro, "interfirió el proceso de reforma de las Fuerzas Armadas, desorganizó el trabajo del Estado Mayor y el aparato militar en su globalidad, y desorientó a los oficiales. Como esto no podía seguir así, el general Lóbov fue relevado de sus responsabilidades".
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