La huelga de los profesionales de la escena paralizó los teatros y rodajes en España

El cartel de "No hay función" apareció ayer colgado en los teatros españoles por la huelga en protesta por la política cultural del Gobierno y la de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. También se suspendieron los pocos rodajes que tienen lugar en España, entre ellos el de Ridley Scott en Cáceres, según el telegrama de "adhesión a la huelga", que enviaron a la Unión de Actores los productores españoles asociados a la película Columbus. La jornada transcurrió en toda España, con manifestaciones festivas y sin incidentes. Lo más destacable fue la actitud del Ministerio de Cultura, cuyo titular Jordi Solé Tura no sólo recibió a los manifestantes, sino que se comprometió a "discutir civilizadamente y a fondo" con la Plataforma de la Cultura.

"Claro que queremos más dinero para la cultura", insistían en explicar los organizadores, "pero no hay confundir al personal porque no queremos que nos lo regalen, sino que lo inviertan en más cultura. La jornada de hoy es un paro, no una huelga como la del 75, porque no va contra los empresarios y, sobre todo, ahora no estamos luchando por derribar una dictadura sino porque no se privatice ni mercantilice la cultura y no nos conviertan a todos en Estados Unidos", explicaban ayer las asociaciones de actores, CC OO, UGT, directores, técnicos de sonido, danza, artistas plásticos y tramoyistas, organizadores de la jornada de protesta contra la política cultural de las Administraciones públicas, a la que se han sumado otras 38 asociaciones de profesionales de la cultura.Por la mañana, antes de la concentración delante del Ministerio de Cultura que iniciaba la manifestación en Madrid, los organizadores decían: "La Plataforma todavía no ha sido reconocida por ninguna autoridad". Eso era antes de que el ministro Solé Tura se comprometiera a "discutir civilizadamente de todo" con ellos. Con este gesto, el Ministerio de Cultura se desmarcó de las otras dos administraciones, autonómica y local, al menos en Madrid, donde ni el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, ni el alcalde José María Álvarez del Manzano, recibieron al comité de los huelguistas, el cual, acompañado por los manifestantes, tenía la intención de hacerles entrega del manifiesto elaborado por la Plataforma de la Cultura, así como las reivindicaciones elaboradas por cada sector profesional.

En Madrid, tras la manifestación que, pacífica y festivamente, recorrió de 12 a 14,15 horas las sedes (le las tres administraciones, los organizadores del paro se instalaron en asamblea permanente a partir de las 17 horas en el teatro María Guerrero, sede del Centro Dramático Nacional (CDN). "Esta no es mi casa, es la de todas las gentes del teatro", explicó ayer el director del CDN José Carlos Plaza. Además, él mismo, tal y como había acordado la asociación de directores de escena, participó en el paro. "Lo que no puedo permitir", dijo en tono enfadado, ,les que los directores seamos los malos de la película, y se nos eche la culpa de la crisis del teatro. Yo, que soy un hombre del teatro público, también me interesa, e intento buscar con dignidad, el éxito de público".

Desde rostros conocidos, veteranos y jóvenes mezclados -Paco Rabal, Juan Diego, Juan Echanove, Imanol Arias, Aitana Sánchez Gijón, Antonio Ferrandis, José María Pou, Pepe Rubio, Berta Riaza, Mari Paz Ballesteros, Xabier Elorriaga, Jaime Chávarri...-, hasta estudiantes de las escuelas de arte dramático y danza, participaron en una cifra aproximada a las 1.500 personas en la manifestación de Madrid, que transcurrió tranquilamente bajo los cantos de "Más cultura, menos culebrón", "Pá el 92, ni un duro ni dos", "Menos policía, más melodía", "En España, la cultura es una duda", "Madrid Cultural, ja, ja, ja" y, ya cerca y en la puerta del Ayuntamiento le dedicaron al alcalde de Madrid -"ausente", según los policías que custodiaban el consistorio con las puertas cerradas-: "Manzano, Madrid Cultural, te lo metes por el ano".

Según informa Catalina Serra, la mayoría de actores, teatros y compañías de Catalufia se sumaron a la huelga estatal y no trabajaron en el día de ayer. En Barcelona hubo escasa asistencia a la concentración. Hacia las 13 horas, alrededor de 200 personas se concentraron en la Plaza Sant Jaume de Barcelona. El delegado del Gobierno en Cataluña, Martí Jusmet, no los recibió; el alcalde accidental de Barcelona, Lluís Armet, les hizo esperar cerca de una hora y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, sí les recibió.

Para el secretario general de la Federación de la Unión de Actores, el calificativo más apropiado para cómo discurrió la jornada de paro es "perfecta". Y añadió: "Nos ha parecido muy correcta la actitud del Ministerio de Cultura y, tal y como nos viene ocurriendo incluso en los temas económicos, la actitud del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid ha sido de no dar la cara y vuelve a demostrar la descoordinación que existe entre las tres administraciones para con la cultura".