La gran novedad de 1991

Luc Montagnier se muestra crítico con la actual orientación de la investigación científica sobre el sida, considerando, "aun a riesgo de parecer muy severo, que hay cierto patinaje en las investigaciones centradas exclusivamente en el virus". Tras esto, el descubridor del virus de inmunodeficiencia humana, matiza las diferencias que debe haber según se trate del sida o de las patologías que surgen al amparo que causa el VIH, denominado complejo relacionado con el sida (CRS)."Para lo que es el sida, el virus es esencial, insisto. Se han hecho muchos progresos durante los últimos años en el conocimiento del virus, hasta el punto de que actualmente es uno de los virus mejor conocidos. Pero por mi parte", afirma, "pienso que el sida tiene otra dimensión mayor que la de una simple enfermedad viral. Es, a mi juicio, la gran novedad de 1991".

"Se ha llegado a un consenso", continúa, "sobre el hecho de que en el sida la mayoría de las células del sistema inmunitario sufren, aunque muy pocas de ellas están infectadas por el virus. Muchas de estas células mueren en circunstancias anormales en los primeros estadios de la infección. A partir de esta información se debe poder desarrollar nuevos tests que se añadirían a los existentes y que permitirían analizar mejor la situación patológica y poner a punto terapias más precoces. Estos tratamientos tendrían por objeto la lucha contra estos fenómenos, debidos a una activación general del sistema inmunitario que entraña muertes celulares".

Incendio encubierto

Montagnier describe este proceso como "si hubiera una especie de incendio desde la salida al centro del sistema inmunitario, con un fuego encubierto durante mucho tiempo que sólo explota al final".

En esta imagen, "el virus sería el pirómano". "Pero un pirómano ayudado por sus cómplices. Para prevenir un incendio se puede luchar contra el pirómano o se puede utilizar el agua". Es decir, "se pueden imaginar medicamentos que permitirían reducir la activación de la que son víctimas las células. En este tema, nosotros tenemos resultados esclarecedores. El principio aquí es intentar prolongar indefinidamente el periodo asintomático de la seropositividad. Hace falta igualmente en este sentido luchar contra toda agresión infecciosa y comprender aquellas que son aparentemente bien soportadas por el organismo (como las producidas por los micoplasmas)".

"Existe abandono en la búsqueda de medicamentos contra las infecciones oportunistas del sida. Se ha observado ya, por el considerable desarrollo del número de enfermos y de infecciones, la aparición de inquietantes fenómenos de resistencia", concluye.