Tudjman ultima con Kohl en Bonn el inminente reconocimiento de Croacia

El presidente croata Franjo Tudjman, acompañado por su ministro de Exteriores Zvonimir Separovic, llegó ayer a Bonn, y fue recibido por el canciller Helmut Kohl y el ministro de Exteriores Hans Dietrich Genscher en lo que es la antesala inmediata al reconocimiento diplomático de esa república secesionista yugoslava por Alemania. Tudjman, que se entrevistó también con los miembros de la comisión de Exteriores del Bundestag (Parlamento), aseguró que 9a moral de los serbios disminuye pese a su superioridad militar", y que el Ejército yugoslavo "no ha conseguido conquistas territoriales duraderas".

Tanto Kohl como Genscher insistieron en la decisión alemana de reconocer diplomáticamente a Zagreb antes de las Navidades, que sería seguida, dijo el canciller, por "el mayor número posible de miembros de la Comunidad Europea". Fuentes diplomáticas cifran en seis los países de la CE que pueden reconocer Croacia y Eslovenia tras la reunión extraordinaria que se celebrará el próximo día 8 en La Haya para estudiar el conflicto de Yugoslavia.El canciller felicitó a Tudjman por la reciente adopción, por parte de Croacia, de una ley que asegura la protección y la autonomía de las minorías étnicas en la república, una condición que exigían los países de la CE para el intercambio de embajadores. Kohl prometió, asimismo, estudiar un memorándum presentado por el líder croata en el que se detallan las necesidades económicas de su país.

El mejor regalo de bienvenida que podía esperar Tudjman ha sido la decisión de Bonn de iniciar un bloqueo contra Serbia y su aliada Montenegro, que incluye la retirada de los permisos de aterrizaje a la línea aérea yugoslava JAT, que Alemania considera ahora propiedad de Serbia. Una portavoz de la compañía aérea alemana Lufthansa en el aeropuerto de Francfort indicó que la cancelación de los permisos de aterrizaje en aeropuertos alemanes de los aviones de la compañía estatal JAT será comunicada oficialmente hoy a los interesados.

Los vuelos de Lufthansa a Belgrado y los de JAT a Francfort funcionaron ayer con total normalidad, pero según la citada portavoz, los alemanes esperan que, una vez sea firme la medida decretada por el Gobierno de Bonn, Belgrado reaccione prohibiendo el aterrizaje de los vuelos de Lufthansa. El transporte fluvial y por carretera tampoco había sido cortado aún.

Por otra parte, el Ministerio de Exteriores alemán, negó los rumores que aseguraban que Bonn estaba preparando el cierre de su embajada en Belgrado, así como que existiera un plan de evacuación de ciudadanos alemanes en Serbia. Un portavoz del ministerio admitió, sin embargo, que hace ya un tiempo que se aconsejó oficialmente a los familiares de los miembros de la delegación diplomática en Belgrado que abandonaran el país, y que una buena parte de ellos ya lo han hecho.

Alemania ha reforzado la vigilancia en torno a determinados políticos, y más concretamente en torno a Genscher, después de recibir amenazas de muerte de grupos terroristas serbios.